Hey, Pintor. [ Bloody Painter ]

T r e i n t a〘Final〙

Tres años han pasado desde la última vez que le escribí, tres años llenos de pensamientos vacíos, divago más que nunca, dejar de escribirle ha empeorado mi salud mental, pero lamentándome no ganaré nada, debía seguir adelante de alguna forma, ¿no?

Eso es lo que quería pensar, seguí adelante gracias a Angie, quien me alentaba e insistía. Terminamos el instituto y ahora asistimos a la universidad, claro que también teníamos un trabajo de medio tiempo en una pequeña cafetería local, era muy vintage, las vistas eran lindas, a un ojo artístico, claro, creí que quizás te gustaría verla, Helen.

Mi compañero de banco hace que regrese a la realidad al pasarme una pequeña nota, él era muy extrovertido, no tenía miedo de decir lo que pensaba. Hacía poco que llegó a la universidad y se ha hecho notar. Me preguntaba qué habrá escrito.

Agarré la pequeña nota y la leí;

“¿Quieres ir a por una pizza a la salida?”

No sería mala idea.

Reí bajo y le asentí. Quizás debería olvidar a Helen y conocer nuevas personas.

◇◆◇

Las horas pasaron volando y cuando me di cuenta ya eran las 18:00hrs, hora de nuestra salida.

Jeff estaba buscándome con la mirada impaciente, cuando me encontró, sonrió en grande. La verdad me asombraba qué tanto puede ensanchar esa sonrisa.

Me acerqué a él y le sonreí levemente.

—¿Nos vamos? —Preguntó sin borrar la sonrisa. Asentí con la cabeza.

Caminamos fuera de la universidad, yo lo seguía, aunque llevara dos años viviendo aquí, igualmente me perdía, después de graduarme del instituto, me mudé con Angie a otra ciudad, más grande aún que la pequeña y apartada ciudad donde solía vivir.

Ya era noche, metí mis manos en los bolsillos de la chaqueta puesto que hacía frío.

—Emily, pregunta casual... ¿Tienes novio?

—Vaya pregunta casual... No, ¿por qué?

—Oh, por nada, por nada. —Sonrió aún más.

—¿No te duelen las mejillas de tanto sonreír? —Me arrepentí en seguida de mi pregunta ya que él borró su sonrisa.

—Aquí es, escoge una mesa mientras voy rápido al baño. —Dijo para luego desaparecer dentro del local.

Este local estaba un poco apartado, las calles estaban solitarias lo que era extraño, muy extraño, sin embargo era muy lindo. Decidí sentarme en una de las mesas que estaban afuera, observé por el vidrio a ver si divisaba a Jeff, seguro ya debe estar en el baño.

—¿Está ocupado?

Dirigí la mirada hacia aquella voz, esa voz... Se me hace familiar. Vi al chico frente a mí, me quedé paralizada por unos instantes ante aquellos ojos zafiros, ¿puede ser que...?

—Mi... Amigo está allí dentro. —Respondí con lo primero que se me vino a la cabeza.

—Entiendo. —Pude ver como una sonrisa casi invisible se posaba en su rostro, se me hacía muy familiar.—Adiós, entonces.

Se dio la vuelta, empezaba a entrar en pánico.

—¡E-Espera! —Me miró de reojo.—¿Te conozco?

Sonrió levemente, dejó un sobre en la mesa y se perdió entre la oscuridad de la noche.

Miré con detenimiento el sobre, lo conocía...

Lo agarré rápidamente y lo abrí con cuidado de no romperlo, si mis sospechas eran ciertas...

Abrí los ojos como platos.

“Hey, Pintor.

Hoy tomé valor para escribirte
esta carta y decirte que...

¡Estoy increíblemente enamorada tuyo!

Att- Anónima. ♥”

¡No es posible...!

Detrás de la carta tenía escrito, con una muy fina y familiar letra;

“Después de tres años, Emily, te encontré.”

No puede ser...

¡¿Helen?!

FIN.

***

Uhuhuhuh no me maten.

Posiblemente haga 2da parte, eso lo decidirán ustedes.

¿Sí o no?

Adieu.