Leyenda

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En la lejanía se ven dos siluetas, mirandoce cara a cara, de una lado esta un hombre, al parecer no tiene mucha ropa, solo un pequeño taparrabo color café, su cuerpo lleno de tatuajes, cada uno con un símbolo diferente y un significado también, parece un azteca. Del otro lado una figura humanoide, esta cubierto por una armadura de metal, una espada a su costado. Están a una distancia de unos 3 metros el uno del otro, los dos tienen cara de odio mutuo, esto no parece que vaya a acabar bien.

El caballero hace una pequeña sonrisa, agarra rápidamente su espada, la desenvaina y corre en dirección al joven azteca, se mueve tan rápido que casi no se puede ver a la velocidad a la que va, con un corte limpio le intenta cortar el pecho al azteca, pero la espada se detiene, el caballero se queda asombrado al ver que el azteca esta deteniendo la punta de la espada con el pulgar y el indice, el dedo de en medio y el anular esta intentando agarrar también la hoja de la espada y como un muestra de provocación, el dedo meñique esta estirado, en forma de elegancia, el caballero no puede creer lo que esta viendo, al azteca la mano le empieza a crecer, se vuelve mas grande y su cara ya no es la misma, parece un dios, uno fuerte, el dios ríe y con un poco de fuerza la espada se rompe y empuja al caballero, el cual sale volando unos metros hacia atrás, se pone sobre su rodilla derecha, estira las manos hacia la espalda y estos toman forma de alas, el caballero se ha vuelto un dragón, uno rojo, algo mediano para ser un dragón, pero lo suficientemente ágil como para volar rápidamente hacia el dios y arrancarle un brazo "insensato, que has hecho?¡¡¡"·preguntó el dios molesto.

El dragón deja caer el brazo, y mira al dios, quien esta mirando lo que queda de su brazo sangrar, contemplando el brazo caído, el brazo comienza a retorcerse, comienza a hacerse grande, le brotan extremidades de todos lados, y los dedos se van uniendo haciendo una boca, el brazo se bota contra el dragón, a medida que va traspasándolo, lo único que queda a la espalda de la bestia es el esqueleto del caballero, el dios vuelve a reír, la bestia se queda mirándolo fijamente y se abalanza contra él, al dios se le ve una cara de dolor, decepción y mucha tristeza, con su otra mano, genera una jabalina de luz y se lo lanza a la bestia, le cae en el centro de la boca, la bestia comienza a hacerse polvo, quebrándose ante la poderosa luz, pero el dios solo mira que a medida que la bestia se desase, el también lo hace, pues la bestia es su brazo, esta unido a el, se acabo de destruir así mismo?.

Todo esto lo esta viendo un niño en la lejanía, pero esto lo esta pensando un rey, ¿sera acaso que el rey es el niño?, ¿o solo se estará imaginando la historia?, de todas formas al rey le empieza a doler el estomago muy fuerte, se cae de su trono y comienza a retorcerse del dolor, su estomago comienza a moverse, de sus entrañas sale el esqueleto de aquella bestia que el dios había destruido dentro de esa historia, la bestia se empieza a comer al rey, a medida que hace esto, va regenerando sus propios tejidos de piel, sus músculos y su vida, un caballero que era el guardaespaldas del rey, corre rápidamente, casi no se puede ver su velocidad, y con un corte limpio la cabeza esquelética de la bestia sale volando en el aire, pero ya es demasiado tarde, el rey ya no puede sobrevivir, con sus últimos alientos de vida, ve al caballero le sonríe y se deja inmolar con el ciclo de la vida.

Historias de nubesWhere stories live. Discover now