Narrador omniciente
Sucrette no volvió a presentarse en el Sweet Amoris, ni sus padres haciendo justificaciones sobre sus faltas.
Castiel sabía que era culpa suya.
Él decidió mudarse a un lugar aislado con su amigo Lysandro. Por suerte encontró una casa a fueras de la ciudad, era lo suficientemente grande para él, su amigo y su Bauceron. Tiene en cuenta que de vez en cuando van sus padres lo visitarán y es perfecto. Tenía un estilo antiguo, le recordaba a su amiga Sucrette, y era el toque de Lysandro.
El pelirrojo seleccionó la habitación más amplia, algo bueno es que esta casa estaba amueblada. Mientras acomodaba su poca ropa de tonos oscuros y rojizos encontró una caja de zapatos viejos adornada.
La abrió y encontró algunos papeles doblados. Inició tomando el que marcaba 01.Querido Castiel:
¿Acaso te molesta que lleve mi muñeca? No hay de que preocuparse... Sin embargo, no eres nadie para decirme qué hacer. Búscate más amiguitas, como Debrah y Laeti, ¿o acaso tienes miedo a perderme?
Mira, mejor no me molestes con mis gustos, así como yo no soy nadie que te diga u oblige a dejar de fumar o de andar de putas.Sucrette.
El pelirrojo trató de no soltar lágrimas y leyó todas y cada una de las cartas dentro de la caja. Finalmente encontró la nota final, no tenía nombre o algún número, esta tenia una mancha... De sangre.
Si alguien encontrara esta caja
de zapatos [lo dudo], es mejor
que sepan la causa de mi muerte. Suicidio.Castiel sabía que era su culpa. Solamente suya.
Sacó la muñeca que venía al fondo, esta llebaba cabello risado color rosa y morado por una mitad, mientras la otra mitad era negra. Un moño y vestido rosa pastel, este también estaba manchado de sangre.
Con mucho cuidado agarró en sus manos la muñeca, la abrazó con fuerza mientras susurraba "es mí culpa".
El chico con ojos bicolor entró a la habitación de su amigo sin llamar, lo vio sentado en el suelo con una muñeca en sus brazos—C-Castiel, ¿estás bien?, ¿acaso no es la muñeca de...? —el ojigriz no lo deja terminar.
—Lo es, Lysandro.
Castiel le tiende la ultima nota de la chica a su amigo, él la lee y se acerca para abrazarlo.
—Lo siento tanto Castiel...
—Es mí culpa, Lysandro.
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My Doll | CDM | Castiel
FanfictionH I S T O R I A C O M P L E T A Donde Sucrette carga consigo su muñeca a todas partes, a Castiel le molesta. -¿Enserio cargas siempre esa muñeca? -la mira desafiante. La historia está finalizada y corregida, espero la disfruten tanto como yo...