Capítulo 2

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Me despierto aturdida tras haber dormido un rato, miro por la ventanilla y veo como los cristales están llenos de vaho. Me entretengo dibujando mi nombre y garabateando, cuando el vaho a desaparecido con mi aliento caliente lo vuelvo a poner. Sigo así hasta que el sueño se vuelve a instalar en mi...

Me bajo del coche. Todo tiene un aspecto más sombrío y el ambiente parece mucho más cargado. Me bajo del coche de un salto y mis pies se hunden. Observo que todo esta cubierto de nieve. No es una nieve bonita y limpia, es sucia y salpicada de un rojo intenso. Intento caminar y salir de ahí pero poco a poco mi cuerpo se va hundiendo un poco más, intento impulsarme con mis manos pero es inútil,poco a poco veo como la nieve se tiñe de rojo.Sangre.

Miro mis manos, ellas son las que desprenden dicha sangre. Presiono mis manos sobre mi abdomen pero no frena. De repente un sol abrasador cubre el cielo y despeja las nubes. La nieve se derrite en cuestión de segundos y caigo al suelo, el cual arde. Me incorporo corriendo y solo consigo que mis ensangrentadas  manos se estampen contra el suelo, me levanto corriendo con lágrimas derramando mis mejillas.Ya no sangro, ahora ardo de dolor. No encuentro ninguna sombra y la suela de mis zapatos comienza a calentarse hasta tal punto que mi planta del pie lo nota.

El cielo se cubre de nubes, una niebla espesa cubre el horizonte empieza a llover. Sonrío. Dejo que las gotas de agua limpie la sangre y calme mi dolor. La niebla se aproxima amenazante y no quiero verme envuelta en ella, corro hasta encontrar un lugar seguro pero no hay nada. Es como un desierto sin fin en el cual no ves mi un cactus solitario. Corro hasta que mis pulmones me piden que me pare pero no les hago caso. No me doy cuenta y me caigo. Caigo por un acantilado. Miro hacia arriba y veo una chica de cabellos pelirrojos observándome.

Me despierto sobresaltada, bañada en sudor y con el pulso a mil por hora. Otra vez. Esa chica debe ser la tercera chica con dones. Losé. Espera, ¿Dónde estoy? Estoy tumbada en un sofá negro, en una habitación con las paredes pintadas de granate y todos los adornos y muebles son blancos y negros, los colores hacen del ambiente sofisticado y elegante. Miro una mesita que hay justo frente al sofá en el que estoy tumbada y veo una fotografía de una familia. Un hombre y su esposa con sus tres hijos, un joven de unos ocho años, una niña de unos cinco y una niña recién nacida en los brazos de madre. Todos se ven felices. Me levanto sigilosa del sofá y me dirijo hacia la puerta la abro lentamente y veo a Víctor con un chico y una chica. El chico debe ser ese amigo suyo del que hablaba y esta absorto de lo que pasa a su alrededor mirando su ordenador, Víctor esta hablando con  la que debe ser la hermana de éste. Veo en ellos cierto tonteo de risas y me resulta irritante.Víctor me mira y sonríe, se acerca a mi y me dice que pase.

—Catherine estos son Jack y Aliana —me explica Víctor —.Los dos son hermanos.

—Encantada de conoceros —ellos dicen lo mismo y yo no paro de pensar en hablar con Víctor para contarle lo de mi sueño.

—Víctor tengo que hablar contigo —le digo al oído.

—Oye Cat puedes decirlo aquí son de confianza o ¿es algo personal?

—No,es sobre la tercera  chica —todos dejan de hacer lo que estaban haciendo y me miran atentos.

—A veces no siempre tengo sueños extraños sobre personas o acontecimientos y acabo de tener uno. La chica es capaz de controlar el tiempo, en el sueño pasaba de estar rodeada de nieve sin poder caminar a estar en un suelo ardiendo, seguido de una niebla amenazante, por lo que puedo asegurar que es letal si se lo propusiera.

Jack se me queda mirando intentando deducir si estoy diciendo la verdad me meto en su mente y le digo en sus pensamientos que no miento. Él pega un salto y mira a su alrededor para acabar poniendo su mirada sobre mi.

—¿Cómo era la chica? —pregunta Jack para asegurarse.

—No estoy muy segura... La vi cuando estaba cayendo por un acantilado pero creo que era delgada y pelirroja con los rasgos muy marcados.

—Es ella —asegura Jack—. ¿Y donde esta lo vistes?

—Generalmente debemos estar cerca sino no habría soñado con ella, tiene que estar en Madrid... Pero en mi sueño no había nada, puede que bien literalmente se encuentre en mitad de la nada o puede que eso haga referencia a sus sentimientos.

—¿Por qué no me contestes lo de los sueños?—dice Víctor.

—No es algo habitual aún que en el último año he tenido muchas visiones de este tipo pero debo estar muy concentrada y es muy agobiante, generalmente salgo muy aturdida y cansada.

Víctor se queda pensativo, va y me trae un vaso de agua. Lo hace con cierta ternura que no entiendo en su mirada, Aliana coge en un intento desesperado de llamar la atención y tira un cuenco de fruta con una risa tonta excusando su torpeza. Su hermano se da cuenta y me mira encogiéndose de hombros y por su actitud deduzco que no es la clase de tía con la que Víctor saldría. Puede que no lo conozca de casi nada pero aún que sea una violación de su intimidad en toda regla sus recuerdos lo delata.

Víctor la ayuda y al minuto se va con Jack, la cara de Aliana es un marco ahora mismo y no puedo evitar una cargada. Esta me mira y se que va por mal camino.

—¿Niña de que te ríes? —dice con tono desafiante.

—Emm.. Quizás las matemáticas no sean tu fuerte pero tienes más o menos mi misma edad así que lo de niña no viene al cuento a no ser... Que te consideres una niñata pero que por cierto si. Eres una niñata que solo busca llamar la atención pero enserio no busco pelea así que deja de insultarme mentalmente sino quieres que te saque los pelos uno a uno y puede que no sea fea y este buena como estas pensando pero en estos tiempos esas características son las de menos bonita.

—Por favor chicas parad —me meto en su mente y sonrío, esta pensando en que soy preciosa y que Aliana esta flipada pero no hago caso de este pensamiento.

—¿Qué pasa te gusta? —me dice Aliana.

—Tia enserio con los años que tienes eres muy poco madura.

Intento meterme en la mente de Jack y me doy cuenta tarde de que Aliana quiere golpearme aun así esquivo su golpe y se estampa contra la pared. Utilizo mi control mental y la obligo a pedirme perdón. Vuelvo a la habitación en la que he despertado y cierro la puerta de un portazo.

Me quedo un momento apoyada en la puerta y veo que hay una puerta en la habitación. Pongo una silla para bloquear la entrada y me dirijo a la habitación. Está cerrada con llave. Rebusco en los cajones y veo un par de llaves, las pruebo pero no encajan.

Analizo lo que hay dentro y no me gusta un pelo.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2017 ⏰

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