Más de lo que imaginé

Capítulo#47

Tragué saliva y fruncí el ceño.

-¿Qué haces aquí?

Drake: No te preocupes, no te quitaré mucho tiempo.

-Bien.

Me hice a un lado y dejé que pasara. Llegó al salón y se sentó en un sofá, frente a mí.

Me senté.

-Dime.

Drake: _(tn), ¿te pasa algo?

-¿Porqué?-Tartamudee.

Drake esbozó una tímida sonrisa, seguramente burlándose de mí.

Aclaré mi garganta y me puse más rígida, quería parecer seria.

-¿Y bien?

Iba a empezar a hablar pero quedó boquiabierto mirando a un lado detrás de mí.

Sonreí por su cara de sorprendido, ¿pero por qué esa cara?

Sentí unos brazos helados alrededor de mí.

Voltee enseguida, y sentí una calentura creciente desde mi cuello hasta mis mejillas, estaba roja carmín.

Atrás mío había un Austin, recién duchado, cabello húmedo, sonrisa arrogante, y sólo en bóxers.

Austin: _(tn)...-Ronroneó en mi cuello. -Linda, vuelve a la cama, fue increíble lo de anoche. ¿Por qué tan rápido te has cambiado?, más me gustaba como estabas ayer.

-Ah-mm...-Tartamudee.

Miré por el rabillo del ojo y vi a Drake pasándose la mano por el cabello y rascándose la nuca, exasperado.

Austin: Bueno, Shawty.-Se levantó. -Te espero en tu habitación.-Se empezó a alejar, no sin antes guiñarme un ojo, y caminando como un modelo de Calvin Klein, yéndose hasta mi habitación.

Drake: Amm... ya veo porqué has estado muy ocupada.-Seguramente se refería a las veces que he faltado a la universidad.

Se levantó del sofá al igual que yo, las palabras no me salían. Maldito Austin, ahora seguramente Drake piensa que prefiero tener sexo a que ir a la universidad.

-Drake, n-no e-es...

Drake: Tranquila, _(tn).-Sonrió. -Igual te quiero.-Se acercó a mí y me abrazó.

Quedé helada, levanté mi manos y las puse en su espalda, igualmente lo abracé.

Después se separó y aún me miraba.

-¿Qué?

Drake: -Rió. -Sólo extrañaba tu ¿qué? grosero.

Reí y le dí un golpe en el hombro.

-No te burles.

Drake: Está bien. _(tn), me tengo que ir, sólo venía a verte. Además... Hay algunas cosas que ya no son necesarias de decir.

-¿De qué hablas?

Drake: Hablo de que tú...-Se calló, bajo la cabeza y rió melancólicamente. -Olvídalo.-Alzó su rostro y dió un beso en mi mejilla, se dirigió a la puerta y yo detrás de él.

-Drake, gracias por la visita.

Drake: No te preocupes, cuando menos te lo esperes, vendré. Cuídate, pequeña.

-Igualmente tú.

Sonrió por última vez y se volteó para dirigirse a su auto y marcharse.

Cerré la puerta, y automáticamente la sangre me hervía. Ya verás, Mahone.