Scketchbook //Kth//

Boceto

Una línea y otra más. No podía dejar de dibujar a aquel joven ni aún que quisiera. Cada vez que trataba de bocetar a otra persona quedaban muy desproporcionados o no tenía la motivación suficiente para continuar, lo cual le frustraba demasiado.

Arrojó con furia un bollo de papel a su izquierda sin importarle que cayera al suelo, lo desecharía después.

-Auch...-se quejó alguien.

La muchacha de cabellos morado pastel se volteó por reflejo encontrándose con la raíz de todo su estrés frotando su pecho de manera exagerada.

-Lo siento-susurró, pero luego frunció el ceño-, p-pero no lo tire muy fuerte.-dijo volteando la cara para apartar la mirada de aquellos obres marrones.

-Sólo quería saber si te preocupabas por mí.-respondió levantando el bollo para desecharlo. Misu se sonrojó involuntariamente.

Taehyung no le gustaba, pero era muy tímida y no estaba para nada acostumbrada a aquellos comentarios.

-No le coquetees a mi hija, niño.-un hombre de más de cuarenta años dijo desde la caja registradora a la vez que guardaba dinero en ésta.

El muchacho rió y fue hasta una pareja que había ingresado hace poco al lugar. Ella desbloqueó su celular y le sacó una fotografía.

-Ay, hija-se quejó su padre mientras negaba con la cabeza-¿Podrías dejar de hacer eso? Pareciera que te gusta.

-No me gusta-respondió moviendo su cabeza de un lado a otro-Pero si lo hiciera no entiendo porque no te agradaría la idea, tú amas a Taehyung.-frunció el ceño comenzando a bocetarlo.

-Eso no quiere decir que quiera que tenga una relación con mi pequeña.-respondió acercándose a ella-Él es un muchacho muy coqueto, le pide el número de celular a todas las chicas lindas que vienen al local. Hasta me pidió el tuyo.-la chica dejo de hacer lo que estaba haciendo para ver a su padre.

-¿Se lo diste?-dijo ella con sorpresa.

-Obviamente que no.-respondió con tono de burla-Y quédate tranquila porque no lo volverá a hacer.-una sonrisa maléfica se dibujó en la cara del hombre.

-¿Por qué?-la joven comenzó a trazar líneas que luego serían el torso del camarero.

-Ese día lo mandé a limpiar los baños.-su hija se volteó y ambos rieron.

-Fue horrible.-dijo Taehyung desde la puerta de la cocina.

Misu contuvo el aliento, rápidamente bloqueó su celular para que no viera la foto que le había tomado hace unos instantes.

El muchacho se dirigió a una mesa con una bandeja en las manos, llevaba dos batidos, uno de frutilla y otro de arandanos. El primero lo dejo frente a una rubia y el otro frente a una morocha a la cual no le quitaba los ojos de encima.

La chica sintió un toque en el hombro-Tss... estás que ardes de los celos.-se burló su padre mientras movía su mano de arriba a abajo como si se hubiera quemado. Su hija negó y volvió a prestarle atención a su dibujo.

Garabateó un poco más para luego tomar un lápiz más oscuro para definir las líneas.

-Que bien dibujas.-dijo una voz en su nuca, muy cerca de ella.

La chica, al reconocer aquella voz, cerró rápidamente su cuaderno, guardó lápices y aferrando sus demás pertenencias salió del local con la cara completamente colorada.

-¿Qué le pasa?-preguntó el más joven frunciendo el ceño.

-¿Menstruación?- el padre de Misu era malo con las excusas.