Niño tonto

C A P Í T U L O °1

—Pero señor Stark...

—Pero nada Peter,no puedes arriesgar tu vida de esa manera. ¡Entregame el traje!.

—¡No! ¡Ya estoy harto de que me trate todo el tiempo como un niño pequeño!

—Eso es lo que eres Peter, tan sólo tienes 15 años, venga ya, dame el traje.

—No,no y no, ¡yo no soy nada sin el traje!

—¡Él traje no hace al héroe!.

—¡Usted no entiende, el traje me hace sentir importante... me hace sentir valiente, sin el soy un fracasado!

—Tú no eres un fracasado Peter, pero debes entender que esto es mucha responsabilidad para ti.

—No lo es, simplemente me niego a entregarle el traje.

—Tienes tres segundos para darmelo Peter, si no, olvídate de el para toda la vida.

—N-no puedo...

—Uno

—Señor Stark, por favor...

—¡Dos!

—Esta bien tenga.

—El día que aprendas a madurar te lo devolveré.

—Bien, pues ese día nunca llegará.

—Como sea, tengo una reunión importante, nos vemos luego niño.

—Amm, señor Stark, no tengo ropa, alguien robó mi mochila donde estaba esta.

—Ve con happy a objetos perdidos, seguramente debe haber algo ahí.

Busque a happy y este me dijo donde se encontraba objetos perdidos, había una caja de cartón un poco grande, y de esta empecé a buscar algo a mi medida y de hombre, pero sólo encontré un pantalón de pijama de Hello kity y una playera que decía sobreviví en mi viaje a nueva york y por si faltará poco unas sandalias negras. En ese momento quería que me tragara la tierra, salí de la Torre Stark y me dirigí a casa, seguramente May debe estar enojada.

Entre al departamento y ahí estaba tía, reprochandome el porque llegue tan tarde, le iba a explicar lo sucedido con el señor Stark pero se formó un nudo en mi garganta por recordar que ya no tengo el traje. Algunas lágrimas salieron de mis ojos alarmando a tía may.

—¿Qué pasa Peter?

—Ya no trabajo más con el señor Stark, ya no me necesita—dije aumentando mi llanto.

—Oh, cariño, no pasa nada, verás que ese hombre se arrepentira por dejarte ir, algún día necesitará de tu inteligencia.

—No lo creo tía may.

—Ya no hablemos de eso ¿si? ¿Que te perece si vamos a cenar comida tailandesa?

—Esta bien.

—Y ¿por que vienes vestido así Peter?

—A-ah, es que hicimos un experimento en clase de química y me salpique la ropa de líquidos. Y busque en objetos perdidos algo de ropa y econtre esto.

—Y, y ¿encontraste un pantalón de pijama?

—No había otra cosa.

—Es raro ¿sabes?

—Bueno ya tía may, ya no me hagas más preguntas. Hoy tuve un día fatal.

—Esta bien, ve a cambiarte para ir a cenar.

Me dirigí a mi habitación y busque en mi armario algo de ropa, comencé a cambiarme pero me detuve al sentir una mirada penetrante de la terraza del edifico de en frente. Me acerque a mi ventana para poder divisar a aquella persona pero no vi nada.

—¡Peter! ¿Ya estás listo? Se hace tarde.—la voz de tía may me hizo brincar del miedo en mi lugar.

—Ya voy—dije, pero antes volví a revisar nuevamente la terraza de enfrente pero aún así no vi nada. No le di más importancia y apague la luz de mi habitación y salí de ella. Baje con tía may. Para después ir al restaurante.