Mi nombre es algo difícil de pronunciar, pero todos me llaman Frank y no tengo ni la menor idea de porque, pero mi nombre es lo de menos, mi historia es lo que más importa jajaja...
Desperté un día en un lugar muy oscuro aterrador, escuche una gran voz, una voz aterradora y fría muy fría. Esa voz me llamaba me decía que la siguiera, así que eso fue lo que hice pues no tenia nada que perder. Encontré al final de esa voz una oscuridad, encontré locura, caos, destrucción, poder jajaja (perdón si me río mucho pero la risa es lo mejor que tengo jajajaja) un poder bastante peculiar algo que no había sentido. La voz me prometió que si yo la dejaba entrar en mi cabeza, en mi ser, en mi alma, todo eso se me seria otorgado, así que acepte y la deje entrar en mi. Desperté y no sentía mi cuerpo, ninguna parte de él ,nada absolutamente nada. Miré a mi alrededor y me di cuenta que me hallaba en un lugar muy peculiar un lugar frío donde todos vamos a parar algún día. Donde nos abrirán y agarraran nuestros órganos como si fuéramos piezas de puzles o juguetes. Al ver eso lo primero que hice fue poner una cara de pánico pues mi cuerpo estaba vacío mis órganos estaban en un lado de donde yo reposaba, toda mi sangre se hallaba en un frasco y en mi cabeza se encontraba un gran hoyo entre mis ojos. Después de poner esa cara lo único que hice fue reír hasta mas no poder, lo cual tuvo como consecuencia que alguien viniera. Aun no puedo olvidar su rostro, el rostro de esa chica, jajaja un rostro pálido con la boca abierta, los ojos saltados y los labios temblorosos. La miré le sonreí y ella cayo al suelo, así que me acerqué y lo único que hizo ella fue tratar de hacerme daño jajaja. Yo no la iba a lastimar pero vi que agarró un bisturí e intento clavármelo en el maldito pecho, así que la sostuve de la garganta y con mi otra mano le quité el bisturí y ligeramente empezó a cortar su suave y blanca garganta hasta que empezó a tornarse de un color rojo, y sus ojos empezaron a tornarse blancos. Vi como su alma empezaba a desvanecer, así que la deje ahí, ahogándose con su propia sangre. No se porque pero en mi interior se sintió algo genial, una sensación de frescura y placer, algo que jamás había sentido y que quería volver a sentir...