twenty five

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Louis se sentó en la cama con un suspiro, observando a Harry dormir plácidamente a su lado. Tomó la pastilla de la mesita de noche y, mientras la tragaba con un sorbo de agua, repasó en su mente los eventos de la noche anterior. Una mezcla de arrepentimiento y frustración se apoderó de él. Había sido demasiado sincero con el joven, dejando expuestas emociones que había intentado reprimir durante años.

Ahora, enfrentaba la mañana con una resaca tanto física como emocional.

Intentando despejarse, se levantó y tomó una ducha rápida antes de vestirse con un traje color bordo. Se movía con cuidado, procurando no despertarlo, pero un leve quejido anunció que su esfuerzo había sido en vano. El rizado se removió en la cama y abrió los ojos lentamente.

—¿Estás intentando huir de mí? —preguntó con la voz aún adormilada.

—No, ángel. Debo ir a la empresa. Aunque desearía quedarme acostado contigo todo el día —respondió, acercándose para depositar un beso en su frente.

Harry lo miró con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

—Asumiré que recuerdas todo lo que pasó anoche, porque tienes una actitud muy modosa.

Louis suspiró, intentando no entrar en su juego.

—Hazz, es muy temprano para empezar el día con malos modos. Tengo mucho trabajo y necesito estar calmado.

—Iremos juntos. Ya sabes, para hacer tu día un poco más interesante.

Su cabello enredado caía en desorden sobre su rostro, y el abogado no pudo evitar encontrarlo adorable.

—Bien. Mientras te cambias, te prepararé algo para que comas de camino al estudio.

—Gracias, señor Tomlinson, es usted el mejor —respondió con una sonrisa traviesa antes de darle un beso rápido y salir hacia su habitación.

Mientras tanto, el abogado se dirigió a la cocina y comenzó a preparar un té de frutos rojos. Encontró algunas barritas de chocolate y cereal para acompañar el desayuno y, apoyado en la mesa, tomó un sorbo de su café matutino.

El sonido de pasos apresurados bajando las escaleras lo sacó de sus pensamientos.

—¿Te gusta? Lo confeccioné yo —dijo él, girando para mostrar el pantalón que llevaba puesto, uno de los primeros que Louis le había comprado.

the auction (l.s) -en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora