Cuando un niño rompe en llanto entre rabia y tristeza, su conciencia le hace creer que el mundo está en su contra, más no se quedan de brazos cruzados... Si el mundo está en su contra ¿Porque no estar en contra de él?
Los niños no saben medir sus a...
Ambos jóvenes se dirigieron al jardín del castillo, rosas y girasoles adornaban las esquinas, un pequeño lago donde jugaban los peces más finos y coloridos del reino, y una pequeña mesa con un mantel blanco y delicado como si fuese tejido con la más pura tela de araña, el príncipe muy entusiasmado tomo asiento con la ayuda de su fiel siervo, el cual tomo una campanilla agitándola 3 veces, en pocos minutos los sirvientes encargados de la cocina, se acercaron a la mesita dejando una bandeja tapada ocultando el postre y una tetera con té, junto al azúcar, cubiertos, y las tazas. El siervo lanzo una mirada y sonrisa enferma y cruel haciendo que los sirvientes se espantaran para luego abandonar rápidamente el jardín... Ellos sabían que significa... "Esa mirada"
Antes de destapar el postre, trato de detectar algún veneno, su olfato nunca le ha fallado y tampoco lo hará ahora, pues noto que el postre estaba fresco, con una sonrisa miro a su "Príncipe"
Zetsubo: Mi lord, para hoy de merienda tenemos –Hablo tranquilamente mientras destapaba la bandeja, dejando ver-
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Fresas con crema de vainilla con un toque de chocolate –Sascha casi que rompe los vidrios de la emoción debido al chillido que soltó, además el castaño mayor trato de que sus oídos no sangraran, él sabe que su "Príncipe" adora las fresas-
Sascha: ¡Mi favorito! –Iba a devorar el postre de un bocado como si fuera un animal muerto de hambre, hasta que una mano enguantada se lo impidió- ¡Oe! ¡¿Qué haces?! –Chillo mientras sus mejillas se inflaban-
Zetsubo: Un príncipe nunca debe comer de esa forma –Regaño mientras serbia el té en una tacita decorada de conejos y tomaba un cubierto para picar un pedazo de fresa. Sascha frunzo el ceño y comenzó a patalear-
Sascha: ¡P-Pero no es justo! ¡Estamos solos! ¡Nadie se dará cuenta!
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Zetsubo: Nadie excepto yo –Sonrió descaradamente, mientras tomaba la cuchara con la fresa con crema encima- Y como usted se comporta como un niño todo el tiempo pues diga... ¡Ahhh! –Su voz sonó como la de "abuelita mimando a su nieto" mientras acercaba la cuchara a su boca- ¡Ahhh!
