BIENVENIDOS AL PARAÍSO.
Estoy de pie tras el telón, esperando. La energía de la multitud se palpa en el ambiente. El O2 Arena de Londres hierve con casi veinte mil fans. ¡Va a ser el mayor cocierto de mi vida! Y casi no puedo esperar a salir al escenario y dar todo lo que tego. Espero para salir y pienso en lo lejos que estoy de mi ciudad costera natal en Australia. Estoy a medio mundo de distancia y apunto de actuar frete a una gran multitud. Me balanceo sobre los talones, la adrenalina emana de cada célula de mi cuerpo. ¡Casi ha llegado el momento!
Oigo que la música empieza a sonar, es mi entrada. Es el último momento de calma ates de la tormenta. Me vuelvo hacia mi guardia de seguridad, Jeff, e intercambiamos un apretón de manos, como siempre, antes de salir a escena. Doy unos pocos pasos y siento el calor de los focos y el poder de los gritos del público.
-¡Es un gran honor estar aquí esta noche! Quiero darle las gracias a mi colega, Justin Bieber, por haberme traído a Londres. Y quiero dar las gracias a todos estos maravillosos fans por estar aquí esta noche. Antes de empezar, me gustaría presentarme. Me llamo Cody Simpson.
siempre he soñado a lo grande, pero ninguno de mis sueños infantiles incluía llega a ser una estrella del pop. En realidad, mis metas se centraban en conseguir el mayor honor de las competiciones de natación: el oro olímpico.
Mi amor por el agua empezó cuando tenía apenas unos años y mis padres empezaron a llevarme a la piscina y a la playa. Comencé a nadar en competiciones a los nueve años y demostré una habilidad especial para ello, aunque era más pequeño y flacucho que los otros chicos. Era claramente el que llevaba las de perder, pero me esforcé al máximo en los entrenamientos y, cuando fui a mi primera competición con mi club de natación local, el Club de Natación Miami, gané todas las carreras. Desde aquel día se me quedó grabado lo que sentía al ganar después de haber entrenado tanto. Supe que todo era posible si te esfuerzas a tope por conseguirlo.
Ser el último mono me había dado alas, y nunca perdí esa fuerza. Con el tiempo incluso conseguí llegar a la competició escolar nacional de natación y gané la mayoría de las carreras. Me gusta imponerme nuevos objetivos, metas cada vez más altas para mí mismo. Trabajar duro es algo natural en mí, simplemente no sabría como ser de otra manera. Cuando era un chaval ya quería ser alguien extraordinario, nunca me conformé con llegar el segundo a una carrera o con no dar lo mejor de mí. Aún no me conformo. Siempre me entrego al límite.
La música llegó a mi vida de forma tan natural como la natación. Mis padres me introdujeron en ella desde pequeño. En mi casa, e las reuniones familiares, mi familia y amigos sacaban las guitarras y cantaban canciones country clásicas de Hank William y Johnny Cash. Me encantaba sentarme con ellos y sentir la música, incluso antes de saber tocar la guitarra.
Y ahora estoy en este increíble viaje. He recorrido un largo camino desde las playas de Australia hasta los focos de Hollywood, y tengo la oportuidad de dejar mi huella en el mundo de la música. Este libro es como echar un vistazo a lo que ya llevo recorrido de este viaje, desde el principio hasta ahora. Como cualquier logro que merezca la pena, conseguirlo requirió un montón de sacrificios y de decisiones difíciles. También sé que he trabajado mucho y muy duro para llegar hasta aquí, y probablemente éste sea el mejor sentimiento de todos: esforzarse y verte recompensado por ello cuando consigues tus objetivos.
La gente siempre me pregunta: ¿preferirías tener una medalla de oro o un disco de platino? Mi respuesta es el disco de platino. Los dos requieren un trabajo tremendo y arriesgar mucho pero, honestamente, no se puede compartir una medalla de oro. En cambio, mi música es para todos los que han vivido este viaje conmigo.
Vosotros, los fans, habéis estado ahí a cada paso del camino, y ahora es mi turno para ofreceros algo. Quiero que mis fans me comprendan y entiendan mi historia. Como artista, es difícil mostrar a la gente las diferetes partes que le hacen a uno ser quien es. Ésta es mi oportuidad de alzar el telón e invitaros a entrar en mi mundo, a ver el viaje y las decisiones que me han llevado adonde ahora estoy: el paraíso.
