Tú, que rompiste todos mis esquemas.
Que me hiciste ver el lado bueno de la vida.
Que me ayudaste a dejar mis miedos e inseguridades atrás.
Que me enseñaste a como luchar.
Tú, que nunca te rendiste, te doy las gracias porque gracias a ti me he convertido paulatinamente en otra persona nueva.
Gracias porque me hiciste cambiar.
Nunca terminaré de pagarte todo lo que has hecho por mí.