- HUBIERA DESEADO QUE TÚ NUNCA NACIERAS, QUE FUERAS ADOPTADA...- gritó mi padre, dando un golpe en la mesa. No le había gustado mi progreso el día de hoy.-Lo siento padre, no fue mi intención, te prometo que mañana será un nuevo día, juro que me esforzaré más con los clientes.-dije cabizbaja.- Había visto nuevas rutas.- Sí, así es, mi padre me prostituía con tal de que él no tuviera que encontrar un trabajo, esto pasaba desde hace 5 años, cuando mama murió.
-SIEMPRE ES LO MISMO AMAYA ¿ES QUE ACASO TAMPOCO SIRVES PARA SER MUJER?-dijo mientras se acercaba más a mi. Él siempre me recordaba cada que podía que yo no servía para nada, y que sólo existía para servir a los demás.
-Padre... P-por favor sólo otra op..- me había interrumpido con un estruendoso golpe en mi pómulo.
-Escucha si mañana no me traes el dinero que te pido, te olvidas de que existo y te saco a la calle, al fin te encanta estar ahí. - Dijo más calmado, el reía cínicamente, él sabía que odia hacer esto, él sabía que me había arruinado la vida.
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Me encontraba en una estación de tren, la estación de Canadá, una de las más calmadas, me encantaba venir aquí después de llegar a casa, me gustaba escribir mientras veía por la ventana los alrededores de mi hermosa Canadá, era el único momento en que podía olvidar que tenía una vida de mierda.
-Vagón 093 - lo vi nostálgica, entre y me senté extendiendo mi libro favorito, Harry Potter, ahora me encontraba leyendo la 3 secuela por milésima vez consecutiva. Veía la ventana atrayendo a mí los recuerdos, mi madre me traía aquí para leerme estos libros, a ella le encantaban, siempre en este vagón. Las imágenes venían a mi. Mi madre y yo comprábamos 2 cafés y una bolsa de bombones en la tienda de afuera de la estación, al entrar era una cálida sensación para ambas, nos encantaba esta parte del día, remojábamos nuestros bombones en el café, mezcla rara pero nos encantaba, como nuestra... Compañía.
Me encontraba ya leyendo concentrada mi libro, mientras que con mis dedos delineaba el contorno de las hojas.-Mh Mh... Disculpa, ¿hay algún problema de me siente aquí?... No hay... Más lugares- lo mire instintivamente. Pasó de mirarme a mí a mi libro.
-Ay Dios mío! -hablo emocionado
-¿Ocurre algo?- Conteste moviendo mi cabeza confusa.
-¿qué si ocurre algo...? Por dios que pregunta más tonta...- Dijo tomando asiento frente a mí.- Dime que eres fan y no solo una lectora que no tiene ni idea de lo que tiene en sus manos.- Dijo de modo suplicante aunque igual o más emocionado que antes.
-Amm... Si, tengo un libro de Harry Potter en mis manos y ahora... ¿Quién eres tú?.- Dije un poco molesta por su confianza.
-Oh cierto, lo siento, Me llamo Shawn Mendes, acabo de llegar de unos viajes, ¿y tú?.- Dijo con una sonrisa, ¿acaso nunca se le quitaba?
-Amaya Gray, y acabo de irme del infierno que es...-corte de un momento a otro, no lo conocía y estaba muy segura de que a él no le interesarían mis problemas o mejor dicho mi vida, era seguro que él ya tenía problemas con los cuales lidiar, no le daría más. - Del infierno que es... ¿caminar?- dije confundida, ya la había cagado.
-Bueno, no importa, a lo que estábamos, ¿desde cuando te gusta?- dijo poniendo su cara sobre las palmas de sus manos para recargarse.
-Oh, desde que era pequeña desde que tenía 6 años, a mí madre le gustaban mucho. -Dije con una sonrisa triste, la extrañaba demasiado.
-Algo me dice que no debí de haber preguntado nada sobre eso, lo siento, soy muy fan de esto y conocer a una persona que también lo sea es emocionante.- Dijo jugueteando con sus manos, ya no tenía la misma sonrisa, se le había apagado un poco.
-Oh no, tranquilo Shawn, no hay problema, es solo que son muchos recuerdos, en fin...- Dije tratando de componer el ambiente.
-Y dime, cuéntame algo de ti, es la primera vez en este año que vengo a Canadá, me gusta disfrutar.- dijo con una sonrisa tímida.
-Bueno, realmente mi vida no es muy linda, Me llamo Amaya Gray McClain tengo 17 años casi 18, mi madre murió cuando yo tenía 12 años, vivo con mi padre y... ¿Por qué te estoy dando toda mi información? -dije con una sonrisa mientras lo veía reír.
-Quizá eso sea esencial para una amistad.- dijo tímido.
-Bien, ya te dije algo, ahora tú.- Dije cerrando mi libro para ponerle atención, no siempre tengo a alguien con quien platicar.
-Veras, tengo 18 años casi 19 -rió- Me llamo Shawn Peter Raul Mendes y vivo con mis padres y mi hermana, bueno en realidad no, me la paso de país en país, pero hoy vengo a verlos.- dijo emocionado.
-Viajas mucho, debe ser lindo.-Dije con una sonrisa sincera, viajar por el mundo siempre fue una de mis metas.
-Si, lo es, más cuando conoces a las personas, no tienes una idea de lo que se siente subir a un escenario y verlos a todos aclamándote. - Dijo, el tenía cierto brillo en los ojos, de verdad era tierno.
-Escenario? Pues en que trabajas.- dije confundida.
-¿qué? ¿Qué no lo sabes? ¿No sabes quién soy? ¿En serio?.- dijo impactado.
-Te acabo de conocer hoy .- dije un poco incómoda.
-Me conocen como Shawn Mendes, soy cantante, ahora todo tiene sentido, cuando te hable no gritaste.- dijo riendo divertido.
-¿Me creerías si te digo que no escucho música que no tengo redes sociales, ni siquiera amigos?.- Dije cabizbaja, no era una vida que me gustara presumir.
-Nop, me pareces una chica muy social, alegré, siento que eres muy linda persona.- dijo sonrojándose.
-Gracias... No todos piensan así, me conocen de otra manera.- Dije triste, el tren paro y rápidamente tome mi libro para salir de ahí sin más que decir, me ponía mal recordar mi realidad.- ESPERA! ME DARÍAS TU...número.- Era demasiado tarde Shawn al salir ya no la vio más.
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Bueno, primero que nada espero que lean esto, Me llamo Danaé y esta es mi primera novela de Shawn, y bueno, nada, para decirles que los capítulos serán Lunes, Miércoles y Viernes.
VOTEN MUCHOOOO
No adaptación.
Originalmente mía.
Depende de votos y comentarios subiré los capítulos.
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La Chica Del Tren » S.M
Fanfic"Si te caes solo levántate" "Vamos bebe tú puedes, sí que puedes"