Capítulo 4 - Noche en Madrid

396 35 3
                                    

Narra Mangel:

Jodeh, que nervios sentía; no conocía a nadie de ahí, solo a muy pocos: Willy, Alex y Rubén claro.

-¿¡Qué pasa bitches?! –grito él mientrah entraba.

-Al fin te conozco Mangel –dijo Willy mientrah pasaba su brazo por mi hombro. 

-No sabíah que vendría Willyreh. Te había traído algo pequeño de mi pueblo –dije tímido.

-Que majo tío –dijo con una leve sonrisa.

Miraba a todos y todos me miraban, de verdah que era incómodo. Mire a Cheeto que él ehtaba al lado mío y luego me acerque a Rubén que ehtaba conversando con unos tíos.

-Ah si… -dijo él y luego me miro- Os presento a Mangel

-Ejem –dijo Cheeto mientrah aclaraba la garganta.

-Ah y Cheeto pero el hijo de puta no me da like

-¡Hola! –dijo un chico, más bajo que Rubén, de mi altura mientrah se acercaba a saludarme- soy Stax pero puedes decirme Frank que es mejor –soltó una risa, hala que risa, no evité reír- ellos son Willy, Alex que creo que ya los conoces, Mery, Jannies, mi novia Claudia y Mario –dijo mientras señalaba un par de gente-

-Hola –dije con una sonrisa mientrah saludaba a todos.

-¿Alguna quiere follar conmigo? –dijo Cheeto mientrah se sentaba en el medio de las tías y reía.- ¡Que yo he venido a follar!

-Mangel… ¿vamos a la habitación? –me dijo Rubiuh mientrah me abrazaba por atráh, no evite reír.

-Vamo’ con el Willyreh –dije riendo.

Seguimos conversando, reíamoh de las tonteras que decían todos.  Fuimoh hacía el parque que había al frente de la casa de Frank y comenzamoh a beber ahí; habían llegado más personas que no se presentaron pero me sentía cómodo.

-¡HEY MANGEL, MANGEL! –me llamó Mario y comenzó a correr para estrellarse contra un árbol, no evité reír, suerte que todo lo estaba grabando.

-¿Estás bien, Mario? –pregunté mientras lo ayudaba a levantarse y él me sonrió.

-Siempre lo hago, estoy bien, gracias –dijo para luego volver a salir corriendo.

Volví a sentarme a donde estaban todos, Rubiuh agarro mi cámara y comenzó a grabar gilipolleces con Cheeto.

-¡Mangel! ¡Tío! –me llamó Frank, ¿todos me llamaban ahora?

-¿Qué?

-¿me ayudas con las bebidas?

-Vale

Fui con Frank y Alex hacía la casa, Alex lo veía callado y mirando hacía abajo.

-¿Aleh?

-¿Qué? –preguntó mientrah me miraba.

-¿Pasa algo? –me animé a preguntar.

-Es verdad tío, estás muy callado –dijo Frank poniéndose de mi lado.

-Nada, solo… nada –dijo y luego nos brindó una sonrisa.

-Desde que se fue Wi… -Frank no terminó de decir la frase y siguió caminando serió, no entendía nada.

-Llevemos las bebidas de una vez –dijo Alex algo fastidiado mientras comenzaba a coger un par de botellas.

Preferí no meterme en los problemas de ellos, apenas los conocía como para opinar sobre algo. Cuando volví me encontré a Rubiuh y Cheeto con mi cámara, agradecía que aun no hubiera muerto.

-¿Qué han hesho? –pregunte sentándome en el medio de los dos.

-Nada –dijeron inocentes con una sonrisa.

Algo hicieron… estoy seguro.

El comienzo de algo Épico - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora