El juego del diablo

Capitulo1: El miedo (1/2)

Era de mañana, el chico de cabello azabache se encontraba profundamente dormido entre las colchas.
Era otoño, pero en la ciudad ya hacia un frío digno de invierno.

La alarma del despertador sonó perturbando el tranquilo silencio en el que la habitación estaba, y con el, el sueño profundo del chico, quien se removió entre las colchas para después, presionar pesadamente el botón sobre el reloj para detener la molesta alarma.
El chico se removió entre las sabanas una vez mas, buscando una mejor postura para poder seguir durmiendo. Cuando al fin lo consiguió, volvió a cerrar los ojos, dispuesto a volver a dormir.
Lo cual no duro mucho, ya que la puerta se abrió de golpe dándole un susto al chico, quien inmediatamente se sentó en la cama, tallando sus ojos. Era su madre quien entraba tan apresuradamente.

-Levantate, Ethan. Llegaras tarde al instituto

Dijo su madre mientras abría las cortinas dejando entrar el deslumbrante sol de mañana, tomando por sorpresa al chico.

-Que hora es?

Respondió pesadamente el pelinegro, entrecerrando sus ojos para disminuir el daño por la luz del sol.

-Ya dan las seis, es tarde

Respondió su madre saliendo de la habitación

"Faltan aun dos horas" Pensó el chico. Sin embargo decidió hacer caso y levantarse de la cama por fin.

Se dirigió hacia su armario, donde se detuvo un momento a pensar en que se pondría. Finalmente decidió unos simples jeans de color negro, una camisa a cuadros azul y unos tenis de piso del mismo color de sus pantalones.
Se miro al espejo, observando si el conjunto era adecuado para la escuela, y mas importante. Para la actividad que planeaba después de esta. Al estar totalmente convencido de su decisión, se peinó el cabello y se dirigió al baño para asearse un poco antes de bajar al desayuno.

Al ir caminando, tomo su celular de la mesa de noche. Había un mensaje nuevo, de su mejor amigo:

Max: Llevarás lo que te ha tocado, emo?

El chico río levemente por el apodo de su amigo, mientras lavaba sus dientes contestó:

Ethan:  Claro, también lo llevaras tu?

Max: Lo dudas?

Ethan: Dale, nos vemos

El azabache guardo su celular en el bolsillo trasero de su pantalón. Para después salir del baño y dirigirse escaleras abajo en busca del desayuno, teniendo cuidado con los juguetes de su hermana pequeña que estaban regados por todas las escaleras.
Cuando bajo encontró en la barra un par de  panqueques, se sentó y comenzó a comer.
Al terminar su desayuno, se dirigió a la puerta, tomo su mochila y salio en dirección al instituto, no estaba tan lejos y le tomaba diez minutos en llegar, su madre llevaba a su hermana menor al jardín de infantes en coche, pues además de estar algo mas retirado de su casa le quedaba de camino al trabajo.

Ethan veía ir a los demás adolescentes ir hacia el mismo instituto que el.
El azabache disfrutaba de observar y analizar a las personas, lo hacia muy a menudo, estudiando su comportamiento todo el tiempo

Era un tipo de obsesión que el chico tenia, y que compartía con sus amigos, muchas veces causaban múltiples desastres en clase, tales como dejar una serpiente cobra suelta por el aula, oh fingir un suicidio en uno de los salones, colgando un muñeco del techo "ahorcado" para ver la reacción de los demás.

Porque a los cuatro les daba curiosidad el extraño algoritmo que tenían las personas, que había siso así desde siempre y así permanecerá intacto, para siempre, según los adultos y profesores.

Pero ellos pensaban...

Y si es para siempre,

¿Cuanto tiempo es para siempre?

¿Que pasará en el momento en el que el "para siempre" se termine?
¿Ese momento en el que las personas dejen de temer a lo desconocido?

"Si el para siempre es relativo, el miedo también lo es"

Respondía Ethan a esa pregunta...

"El miedo durara para siempre, siempre que el ser humano exista, pero.. El para siempre no existe, es una invención del ser humano, igual que el miedo y el tiempo. Cosas que no existen, nombradas así por los seres humanos en un intento fallido de controlar lo que nos rodea"