Percy Jackson Mi Vida Como Un Videojuego

Pelea en el Arco de San Luis

Abandonamos el emporio de nomos y volvimos al bosque, buscamos un lugar donde descansar, al encontrar uno discutimos los órdenes para vigilar durante la noche, quedando con el primer turno, me senté un poco legos de las chicas para no molestarlas, me quedé observando el bello cielo estrellado con una sonrisa.

Pareces muy relajado con todo lo que a pasando, rey del harem. Escuche una voz decir detrás de mí. No deberías estar descansando listilla. Respondí a Annabeth. No tengo mucho sueño, además quería hablar contigo sobre las preguntas que aún tengo.

Hablamos durante un largo tiempo sobre las preguntas que aun tenía sobre mi y mis "habilidades de jugador",al ver lo cansada que se encontraba le pedí que fuera a dormir. ¿No estas cansado?. Me pregunto.

No, la verdad no me siento con sueño, no se si es por mis mejoras o otra cosa, pero no te preocupes cuando acabe mi turno dormiré un poco. Ella solo asintió y se acostó a un lado de Clarisse, no pude evitar sonreír al ver lo linda que se ve durmiendo, tan tranquila, no importa que, yo haré todo lo posible para conservar esa paz y su sonrisa, al igual que la de Tia, Katie, mamá y todos los demás en el campamento, haré lo mejor que pueda para que así sea.

Salto de tiempo

Compramos unos boletos hacia Denver con el dinero que tomamos "prestado" de la tienda de la tía M; viajamos por un largo tiempo, por suerte Clar y Annabeth no se pelearon y se la pasaron tranquilo durante todo el transcurso.

Nos detuvimos en san luis, y Annabeth quería ir ver el arco, Clarisse no le importaba y yo tenia curiosidad de verlo, por lo que decidimos ir. Dentro nos dieron un recorrido interesante sobre la historia del lugar y las gomitas que compramos estaban ricas, así que nos la pasamos muy bien, hasta que nos acercamos al elevador para subir a la parte de arriba, me puse nervioso al entrar al ansensor, los lugares pequeños los odio y desde que se que soy hijo de Poseidón tengo la sospecha de que tiene algo que ver.

¿Estas bien Percy? Me pregunto Clarisse por mi repentino nerviosismo.

Si, solo odio los espacios pequeños.

Tiene que ser por el echo de que eres un hijo del mar, ya sabes el mar odia que lo detengan. Dijo Annabeth sin mucha importancia, claro como ella no tiene claustrofobia, sentí que alguien tomó mi mano, era Clar con su linda sonrisa animandome a entrar. Durante el ascenso traté de distraerme mirando a todos lados hasta que miré a una señora gorda con una chihuahua, el cual me gruñó.

Tranquilo hijo. Dijo la mujer, no se porque pero algo no pintaba bien en todo esto. Llegamos a la planta alta y tengo que admitir que es muy hermoso, incluso Clar estaba fascinada por la vista, la abrase y le di un beso, al parecer se sorprendió por el repentino beso ya que tardo un poco en corresponder

Saben, me alegra que estén saliendo y todo, pero si se van a estar besando a cada rato enfrente de mi voy a terminar vomitando. Dijo Annabeth divertida, causando que nos sonrojemos de la vergüenza. Luego no te quejes de que te molestemos cuando llegues a tener novio.

Ni se les ocurra. Dijo asustada por como podríamos molestarla. Clar y yo nos reímos por su reacción.

Después de un rato el guardia que venía con nosotros dijo que el lugar está por cerrar y teníamos que bajar, lamentablemente no había espacio para todos, por lo que dejamos una familia bajara primero que nosotros, por lo que solo quedamos arriba la mujer gorda con su chihuahua y nosotros, en eso el Chihuahua comenzó a ladrar a nuestra dirección.

Parece que ya es momento de divertirnos hijo. Ante lo dicho por la mujer, el perro comenzó a crecer más y más grande hasta que al final ya no era un Chihuahua sino una gran quimera. Rápidamente sacamos nuestras armas para el combate.