001.

13 0 0
                                    

-El taxi está esperando- dice mi madre mientras bajo las escaleras.

Creo que es la primera que quiere que me vaya, como no tengo amigos cercanos, sólo me tengo que despedir de ella, en realidad lo agradezco. No me gustan las despedidas.

-Ya voy- respondo no muy amablemente.
-Te voy a echar de menos, cariño- ¿qué? Si está esperando que me vaya.
-Yo también te voy a echar de menos.
-¿No me das un abrazo?

Opto por darselo y salgo de casa, prometo llamarla cuando llegue a Madrid y subo al taxi.

-Al aeropuerto por favor- le indico al taxista.

Durante el viaje que apenas dura 20 minutos me pongo los cascos y empiezo a escuchar la canción "Shape of you" de "Ed Sheeran".

-Hemos llegado- dice el taxista, cojo mis maletas (que no són pocas) y le pago.

Suspiro un segundo al ver aquél edificio tan grande. No tengo miedo a volar a pesar de que nunca lo he hecho. Camino hasta un mostrador y saco un billete "Valencia-Madrid" que sale a las 12:30, apenas son las 10.
Mientras espero me dirijo a un bar que hay allí y le pido a la camarera unas tostadas con tomate y un café con leche. Mientras me lo sirve, sigo leyendo mi novela preferida que la dejé a medias la última vez que leí, que no recuerdo cuando fue.

-Aquí tienes, tus tostadas con tomate y el café con leche.- me dice otro camarero.

Levanto la mirada y veo que no es ningún camarero, si no, un chico moreno, alto... Espera, era Mario.

-¿Mario?

Él se gira y me mira con una agradable sonrisa, hacía mucho que no le veia, esta muy guapo.

-¿Cómo estás?- me pregunta y le invito a sentarse.
-Muy bien, hacía mucho que no te veía, ¿cómo estás tú? ¿Y tu madre?
-Mi madre falleció el año pasado cuando aún viviamos en París.
-Lo siento mucho, era una gran mujer.
-Tranquila, no pretendo darte pena ni nada. ¿Dónde te vas?
-Voy a estudiar a Madrid, ¿y tú?
-Trabajo de profesor en la Universidad de Derecho, en Madrid.
-¿Enserio? ¡Yo voy a estudiar allí!
-Pues seré tu profesor.-Nos reímos-

No lo había dicho, Mario era mi canguro. Sí, como ya he dicho mi madre trabaja mucho.
Él era mi vecino y me sacaba 6 años, apenas con 15 me empezó a cuidar. Aunque era mayor me gustaba. Como era buena niña nos pasabamos las tardes jugando y hablando. Hasta que cuando él cumplió los 17 empezó a traer chicas a casa, y se olvidaba de mi, no le guardo rencor ni nada, solo me molestó. Ese mismo año falleció su padre, y durante lo que quedaba de año ya no vino a cuidarme. Yo me sentía sola y empecé a leer, y desde entonces me he leído unos dos mil libros. Pasó otro año y Mario ya no me hablaba, ya tenía 18 años y una novia, se llamaba Carol era rubia con ojos azules, y era perfecta, no la conocía personalmente pero se le veía buena tia.
A mediados de ese año él y su madre se mudaron a París y ya no volví a saber nada más de él hasta ahora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sólo es un númeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora