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«Esta es la imagen de la persona que debes encontrar. Ha estado vagando sin rumbo fijo por diferentes países de Europa y Asia desde hace más de 100 años. Necesitamos librarnos de él, puede llegar a convertirse en una amenaza para todos nosotros y para la humanidad. Jimin, confiamos en tu valor, en tu astucia y en tu lealtad, al poner una misión tan importante en tus manos. Que la gracia de Raziel te acompañe»

Recordé con claridad las palabras que me dijeron mis superiores antes de bajar a La Tierra mientras observaba nuevamente la imagen que tenía entre mis dedos, habiéndose materializado en una fotografía.

Intentaba encontrar alguna pista de por dónde empezar a buscar a aquel ser que tanto recelo causaba entre los nuestros. «Lo localizamos hace unos días en Seúl», me dijeron, y allí es precisamente donde me encontraba, sentado sobre la desgastada butaca de un Starbucks en Gangnam.

Observé con detalle a cada persona moviéndose a mi alrededor. Podía escuchar sus pensamientos, leer a través de sus miradas los más oscuros y profundos pensamientos y deseos de su ser: dinero, poder, egoísmo, lujuria, avaricia, sexo... En muchos podía percibir aquello que ellos llamaban "amor". El sentimiento de amor verdadero que tiene la humanidad es tan pequeño y frágil... Normalmente se limita a la lujuria y el deseo, y no va más allá de eso.

Sólo de vez en cuanto podía encontrar algún alma iluminada y pura. Personas preocupadas por como hacer un poco más feliz a sus hijos, por como mejorar la situación económica de sus padres, por ayudar a aquellos cercanos que saben que están pasando por una difícil situación... Algunas, incluso, realmente enamoradas de verdad. Pero pocas, muy pocas... Son aquellos humanos con sentimientos aún puros, lejos del egoísmo y el pecado.

Pero pocos, muy pocos...

Supongo que siguen siendo los suficientes para que los nuestros sigamos preocupándonos por estas criaturas de Dios. Los suficientes para que los arcángeles sigan encomendando nuestras vidas en favor de las suyas. Algo que realmente nunca he llegado a aceptar del todo.

Con mi espada serafín a un lado de mi cintura, y mi café mocca en la mano del otro lado, salí de la cafetería aún mirando aquel rostro que debía encontrar. «Yoongi se hace llamar...» recordé. Por la foto, no parecía alguien realmente especial, un humano más entre el resto. Sin embargo, él era mucho más que eso y yo lo sabía. Alguien que podría llegar a ser muy peligroso para el resto de los ángeles guardianes: un ángel caído.

Los ángeles caídos son de las especies más peligrosas que existen, tanto para los humanos, como para los propios ángeles. Puede que incluso más que los propios demonios. «Es de vital importancia encontrarle cuanto antes».

Según cuentan nuestras leyendas, los ángeles caídos son antiguos guardianes, que corrompidos por la avaricia, el poder y la lujuria, caen en la oscuridad y el pecado. Los arcángeles se ven obligados a arrancar sus alas y desterrarlos del cielo para evitar que usen su poder en el reino divino. 

Se cuenta que, cuando le arrancas las alas a un ángel, no pierde su inmortalidad, pero sí su Gracia divina, y esta última es incluso más importante para nosotros que el alma misma. La Gracia de un ángel nos convierte en quién somos, nos da vida y las cualidades, nos aporta la luz. Sin ella, estamos perdidos, caemos en la locura y la desesperación, y no hay nada más peligroso que un inmortal sin criterio ni juicio, entregado al odio y la venganza.

Bostecé aburrido, paseando por Gangnam antes de que el reflejo de alguien en un escaparate de Gucci llamara mi atención. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando esa misma figura pasó por mi lado de largo en la acera, golpeando mi hombro suavemente. Alguien a quien no pude leerle la mente. Alguien de quien emanaba un gran vacío y oscuridad. Supe de inmediato, que él también percibió mi presencia y ambos nos volvimos en un intercambio fugaz de miradas.

Falling Angels | YoonMin (Two Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora