—Megan, ¿a ti cómo te gustaría que se te declararan?.
—En una feria, mientras estamos en la montaña rusa.
—¿Qué?.
—Es broma—rió—me gustaría que fuera en un lago, lleno de vegetación, ya sabes, un paisaje lindo. Que me diera un regalo, no tan lujoso, claro, y una pizza.
—¿Qué?.
—Ay, olvidalo.
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La chica de los libros
Short StoryEnamorándonos de alguien que vemos desde lejos, pensamos que son personas increibles. Pero no siempre es así. Juzgar a un libro por su portada es la esencial enseñanza en esta historia. Y dime ¿Tú te has enamorado desde lejos?. ¿Cambiarías una amist...
