Hoseok estaba acostado en la banqueta con su cabeza en los muslos de su amigo, ambos estaban aburridos, era un día caluroso y sus casas estaban incluso más calientes y bochornosas que afuera.
- ¿Y si vamos por un helado?
- Taehyung, hemos ido a comprar un helado más de tres veces, no quiero caminar más.
Hoseok hizo una pequeña rabieta moviendo sus piernas.
- ¿Entonces que sugieres tú?
- ¡No lo sé!
Hoseok lloriqueo volviendo a hacer su rabieta.
- ¡No te muevas tanto!, tu cabezota se clava en mi pierna
- No es mi culpa que estes todo flacucho
- Ni is mi cilpi qii istis tidi flicichi
Se quedaron en silenco por no más de 5 minutos.
- ¿Y si vamos por un helado?
- ¡Taehyung!
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Ambos chicos se encontraban en las banquitas del parque frente al puesto de helados comiendo los suyos, mientras jugaban al clásico juego que era utilizado para el aburrimiento.
- Bien, ¿Verdad o reto?
- Taehyung, sabes todo de mi, así que dame un reto, ¡algo divertido!
Taehyung continuó lamiendo su helado mientras pensaba en que cosa vergonzosa y graciosa podría ponerle a hacer a su amigo.
- Okei, tienes, que, ir, a... Donde esta ese chico de haya y preguntarle si le gusta el porno gay
- No.
- Recuerda el castigo.
Hoseok miró sus manos nervioso y luego dirigió su mirada al chico solitario a unas dos bancas de distancia detras de él. El chico tenía el cabello negro y llevaba unos audifonos grandes, estaba escribiendo algo en una libreta muy concentrado y de vez en cuando los dedos de su mano izquierda se movían, seguramente, al ritmo de la musica que estaba escuchando.
- Es lindo, capaz y te consigues novio.
Hoseok devolvió su vista al frente donde su amigo se encontraba con la boca y algo de su ropa manchada de helado.
- Tu si que eres lindo
Taehyung sonrió mostrando su aegyo natural y con una seña le hizo entender a su amigo que con eso no lo iba a persuadir de olvidar el reto.
- Esta bien, pero, tu vienes conmigo, ya sabes, apoyo moral.
Hoseok miró al rubio con sus típicos ojos de cachorro y éste sin dejar de lamer su helado y poniendo una mirada seria apunto el puesto de healdos.
Hosoek bufo y le susurro entre dientes a su amigo cuan chantajista era y se levanto de su asiento caminando a paso lento y nervioso hasta donde se encontraba el desconocido.
Normalmente él era un chico que no conocía la vergüenza, pero por algun motivo el chico de los audifonos le intimidaba incluso a lo lejos.
- Ho-Hola.
Cruzó sus piernas nervioso y luego de unos segundo se dió una bofetada mentalmnete, ¡El chico trae audifonos idiota!. Tocó su hombro y sintió como el cuerpo del de cabello negro se tensaba y dejaba el plumon sobre la librera cerrandola rápidamente, su mirada se alzó hasta encontrarse con la de Hoseok y éste mismo le sonrió tímidamente.
