Mi Doppelgänger [Pausado]

Capítulo 3.-

No te vayas.

Después de la confesión de Park, YoonGi no le ha vuelto a ver en la casa.

Quiere saber porqué se siente de esa manera tan... Nerviosa, cuando piensa que él ha llegado a la casa a visitar a su mejor amigo, pero no, simplemente son los empleados o alguien que vive ahí.

—Estas marcando ocupado... Te estoy hablando hace más de una hora... Y no me estas escuchando Min YoonGi.—Le replicó Tae.

Él, aún en otro universo lejano, no contesta.

—Y sigues sin escuchar.—V quien lo miro un momento, se le ocurrió hacer que reaccionara solo con tres palabras.—Ya llegó Jimin.—Y como si su plan fuera el mas ingenioso, le funcionó.

YoonGi solo se sonrojo y corrió hacia quién sabe dónde.

—¡Yoongi!—Le grito Tae, divertido.—Era broma.

Min salió de la habitación donde estaba escondido, mirando con cara de matar al pobre de Tae.

—No es gracioso.

—¿No quieres verle?

—No es eso... Es solo que... Ay... No lo sé, ¡No me molestes Taehyung! —Le grito frustrado Min.

—Amigo mio, ese es el primer paso.

—¿Paso?

—Si —, respondió V, pasando el brazo por detrás de Min.

—¿Paso a qué?

—A tu perdición... Luego ya no podrás dejar de pensar en Jimin... En sus características y ahí, ahí queridisimo amigo, estarás acabado.—Explicó.

—No me va a pasar eso...

—Creeme ésta vez, creeme porqué, creeme y verás, no da para más. —Canturreo V.

—Deja de burlarte...

—Es que estas totalmente ido amigo.—Siguio V.

—Si sigues voy a golpearte.

—Ya, esta bien.

—Hola Yoongi-Hyung y TaeTae.—Habia hablado el mismísimo Park Jimin, dejando mas pálido a YoonGi de lo que ya es.

—Hola Jiminnie.—Saludo Tae.

—Hola.—Dijo YoonGi y corrió ha su habitación.

—¿Que pasa entre ustedes? Y quiero la verdad.—Inquirio V.

—No sé de que hablas.

—Hace no mas de cinco segundos antes, también se escondió, porque pensaba que habías llegado... —V miro firme los ojos de Jimin.

—Le dije la verdad.—Confeso.

—¿Que?

—Le dije que me gustaba... Mas bien le grite... Luego me fui.—Reconoció Jimin.

—Pues... Arreglalo. Están grandes para jugar a las escondidas.—V golpeo el hombro de Park y subió a su habitación.

Park, golpeo su pierna un poco sin saber que hacer. Se dirigió a la habitación del mayor y dio golpecitos en la puerta.

—¿Que?—Se escucho desde adentro.

—Soy Jimin... Por favor, necesitamos hablar.—Pidio Park.