Las hojas del árbol caían lentamente
Se quedaban en el cielo con el viento que las protege
Me quedaba mirando la hoja verde que caía
Observaba la trayectoria y el inicio de su huida
Contemplaba el árbol que quedaba calvo
Miraba como las hojas lo abandonaban sin reclamos
Miraba al cielo en busca de las hojas que se habían perdido
Miraba al cielo para ver las que ya habían fallecido
Las hojas me miraban con ojos cual gato hambriento
No sentía lastima, pues no les tenía afecto
Me era difícil observarlas en ese estado
Estaban como yo, congeladas y desoladas por la persona que amaron
Si bien sé que las hojas no aman
Yo sí amo y ame, en especial a la damisela que mi corazón más de una vez le entregue
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Versos Tristes y Felices
Thơ caAlgunos poemas salen de sus hojas para golpear el corazón del poeta, quizás estos son algunos que lo hicieron. #46 en poesía 28/08/2017 Todo gracias a ustedes, de antemano gracias por el apoyo que le han dado, espero no defraudarlos con mi poesía, y...
