LOSING HEAVEN

CAPITULO 3

POV CAMILA

-La volviste a seguir?.- me pregunto Dinah, mi mejor amiga.

-Si.- le respondí con expresión tristeza mientras me llevaba el vaso de plástico con chocolate caliente a la boca.

Estábamos sentadas en un banco, en Central Park, viendo a las personas deambular de un lado a otro aquella tarde del sábado. Mi amiga tenía las piernas y los brazos cruzadas, la vista clavada en mi y la mandíbula tan tensa que temí se le quebraran los dientes. Estaba enojada.

-Camila sabes que esto no te hace bien. Te estás destruyendo.-me dijo seria. Se notaba preocupada.

Dinah y yo fuimos amigas desde que nacimos. Ella nació y se crió en Cedar Key al igual que yo, fuimos a Kindergarden juntas, cursamos la primaria juntas, éramos inseparables, sin embargo cuando llegamos a secundaria su familia se tuve que trasladar a New York en busca de mejores oportunidades y mejores empleos para sus padres y hermanos mayores. Su familia crecía cada año y el dinero no alcanzaba.

-Ya lo estoy Dinah.-susurre con amargura. –Ya lo estoy.

-Dios Camila, deberías de ponerle un freno a esto. Deberías regresar a Cedar Key o...no se, mudarte a otro sitio, seguir con tu vida. Ó por el contrario, luchar por tu chica, acercarte más, hablarle, conquistarla como...-la interrumpí.

-Dinah otra vez con eso? Qué voy a recuperar? Ella no sabe quien soy! No me recuerda. Soy una jodida desconocida, no represento nada para ella. Es que no lo ves!!!? La vida se encargo de apartarla de mi. –Dinah giro los ojos y resoplo, echando su espalda completamente en el respaldo del banco.- Si vieras la forma en que la mira...yo...no se cómo cambiar eso.-mis ojos se llenaron de lagrimas.

-Contándole la verdad.-me dijo con irritación.- si le dijeras toda la verdad tal vez las cosas fueran diferentes.

-No puedo hacer eso, no puedo llegar y simplemente decirle: Lauren, tu y yo éramos novias, vivíamos juntas en una pequeña ciudad costera, íbamos a casarnos y formar una familia juntas con nuestros dos hijos y un perrito pero tuviste un accidente automovilístico y perdiste la memoria.-me puse erguida y respire profundamente.-no puedo hacer eso, se reirá en mi cara, pensara que soy una loca...no sabe nada de mí, nada!.-Dinah me miro con indignación.

-No puedo creer que te hayas rendido tan fácil, que hayas dejado que sus padres decidieran sobre sus vidas. Camila, pudiste hablar con ella, explicarle las cosas y no dejar que sus padres le hayan dicho aquellas mentiras. –Me miró con tristeza. Tenía razón. Desde siempre esto ha sido mi culpa.-Si no estás dispuesta a luchar por ella, entonces QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?.

Ni siquiera yo lo sabía...Soy Patética. Soy una jodida idiota.

-Supongo que soy una masoquista de mierda. –dije encogiéndome de hombros.

-Lo eres. Eres una idiota. Yo odio verte sufrir de esta manera. –suspire y mire mis nudillos mallugados, estaban casi morados.- Ni siquiera quieres ir a un psicólogo. Estas deshecha emocionalmente, estas herida, estas maltratada. Físicamente te ves demacrada y mucho más delgada. Debes buscar ayuda para salir de esto. –Dinah me tomo una mano y acaricio delicadamente mis nudillos con el pulgar.- Camila temo por ti.

-El corazón tiene razones para amar que la razón aun desconoce, Dinah.-dije con la voz quebrada.- yo quisiera poder encontrarme con ella y que me recuerde, que nos abracemos como antes lo hacíamos, decirle que mis noches no han sido las mismas sin ella, que soy un jodido tempano de hielo sin ella, que me muero porque algún día volvamos a ser ella y yo contra el mundo.-lagrimas calientes resbalaban por mis mejillas mientras mi mirada estaba perdida entre el caminar y las risas de la gente que disfrutaban del espectáculo que era el cielo neoyorquino a esta hora, simplemente mágico.