Capítulo 1

54 1 0
                                        

 Cierro los ojos y respiro profundamente antes de entrar al instituto. Camino por el pasillo con la mirada clavada en el suelo, cada vez que pasaba por allí intentaba pasar por desapercibida. No era la chica popular, ni tampoco la nerd del instituto sino era una del montón. En mi instituto estaba dividido como la jerarquía los que mandaban eran los populares "guapos y deportistas" y los que tenían mala fama por cosas que habían echo como peleas ilegales, drogas etc. Después estábamos el resto, que eramos como los esclavos de los que mandaban, todos les tienen miedo. No me incluyo porque me parece una perdido de tiempo, creo que tengo problemas más importantes antes de pensar en ellos.

Al llegar al aula me siento en la ultima fila, saco mi móvil para ver si
mi hermano me ha dicho algo, pero no da señales de vida
Mi hermano Tyler tiene 23 años, es universitario , todos pensábamos que no iba a ir por  sus notas ya que no eran las más altas, además odiaba estudiar. Pero un día para el otro se puso la pilas, hasta hoy que solo le falta un año y acaba la carrera de ingeniera. Cuando ya estamos todos sentados y callados, el profesor se presenta y nos explica como sera este año. Es mi ultimo año en este cuchitril y podre largarme fuera del país a estudiar. Después de toda una hora de charla, nos dio a cada uno su horario y dijo que nos podríamos ir. Iba a ser un año bastante aburrido, no tenía a mi mejor amiga en mi clase y tampoco me llevaba con las chicas de mi clase, eran un poco aburridas. Ademas no era sociable, no me gustaba la gente, ni tampoco hablar con ellos y creo que sería una perdida de tiempo hablar con ellos, todos me parecen cabezas huecas que solo están aquí por sus papis que le obligan. Iba a ser otro año de soledad, siempre mi mejor amiga Laura intentaba que salga a la calle o de fiesta con sus compañeras pero siempre buscaba alguna escusa. Al salir de clase, me choque con un cuerpo robusto, levante la vista para saber quien era y me encontré con una ojos avellanas. Me di cuenta que era Derek Smith, el más idiota de todos, el que de los cabezas huecas el que más me caía mal. Es arrogante, estúpido, egocéntrico, todo los adjetivos malos era él, En el triangulo de la jerarquía estaba en medio es decir era atleta y a la vez el chico malo. Se rumorea que esta involucrado en las peleas ilegales y en trafico de drogas. Es la persona que tienes que tener cuidado, que cuando menos te lo esperas te la clava

-Mira por donde vas. Dice Smith

Opte por ignoralo, pero se me hizo imposible

-Miri pir dindi vis-Susurré para mi misma

-Me acabas de hacer burla niñata- Gruñó Smith

Pase de su cara y volví rumbo a mi camino, pero el me cogió de la brazo haciéndome girar

-Te crees muy chulita, yo no tolero a las niñatas como tu-Dijo

- Y yo no tolero a idiotas como tu, cabeza hueca. Como me vuelvas tocar despídete de tu cara bonita- Dije, me safe de el y seguí mi camino

Busco en el parking mi coche viejo que fue un regalo de mi padre por mi cumpleaños. Tiro mi mochila al asiento copiloto y me siento, enciendo el motor, me giro para no atropellar a nadie. Pongo las marchas y retroceder para salir escucho un ruido. Un ruido que no parece muy agradable de escuchar. Salgo del coche con miedo de haber matado a alguien, pero ha sido algo peor sin querer he chocado a la moto que tenía atrás. Maldigo en mis adentros

- Pero que coño...-Esa voz no, otra vez no

- Lo siento, lo siento ha sido sin querer- Balbuceo

-Otra vez tu! Eres tonta, ¿Sabes cuanto cuesta esta moto? Más que tu vida, que voy hacer ahora, me lo tienes que arreglar. Sí o sí

- Lo siento, no lo he visto

-Que no lo has visto? Estas ciega?

Me estaba cabreando, no quiero explotar y mandarlo a la mierda. No quiero ser el centro de atención, suficiente gente hay aquí por sus gritos para que venga más gente por mi

Me vuelvo a mi coche, me siento. Me doy contra el volante maldiciendo, no se como le voy a pagar. Necesitaré trabajar durante un mes largo, para pagarle al niño bonito su juguete. Doy marcha atrás se parta y sigue gritando, pongo la radio a todo volumen y paso por su lado y le saco el dedo. Se que no es muy maduro por mi parte, pero suficiente dinero tiene para comprarse ocho motos más. En cambio yo no, des de que se murieron mis padres, lo único que me ha quedado ha sido mi coche. Cunado se murieron, me dejaron una herencia a mi y a mi hermano. Mitad cada uno, yo lo estoy invirtiendo en mis estudios y en el piso que vivo con mi hermano. En cambio el se gasta más en fiestas que en sus estudios. Hace medio año, nos vino una carta del banco diciendo que la herencia de nuestros padres solo se puede gastar en estudios. No se dieron cuenta de nuestros gastos personales; comida, agua, gas, luz y alquiler. Ese dinero no se cae del cielo, des de entonces yo estoy trabajando en un bar de la mala muerte.

Al llegar a casa, me tumbo en el sofá y me hago una pequeña siesta. Estaba muy cansada necesitaba dormir para tener fuerzas esta noche. Mi turno era de siete te de la tarde hasta la una de la mañana. Era una jornada muy dura porque era hora punta para los borrachos, pero yo ya estaba acostumbrado. Des de pequeña he crecido entre borrachos y maltratos, así que lo puedo lidiar.

Me suena la alarma, para empezar a prepararme. Me voy a mi habitación, es tan pobre mi habitación, solo consiste en una cama, armario y escritorio parte es muy simple. Me preparo la ropa y me meto en la ducha necesitaba esto, una ducha caliente. Una vez que acabo, me coloco la toalla, durante un segundo me mire el espejo gire la cara. No me gusta los espejos, no soy una persona para alegrar la vista, des de unos cuantos años he sido incapaz de verme al espejo sin llorar o romperlo.

Una vez ya vestida, mi conjunto se basa en el típico vestido de camarera corto, lo odio llevar porque enseña más de lo que me gustaría. Odio llevar vestidos, faldas y cosas extravagantes, siempre he sido yo de sudaderas, camisas anchas y vaqueros. Pero aquí el jefe manda, lo que tengo que hacer para poder ganarme un plato de comida, odio este trabajo. No hay ningún camarero, solo hay mujeres, dijo él para atraer más a la clientes. Es un machista y acosador, muchas compañeras se han ido por no soportar todos sus insultos y insinuaciones, yo no me lo puedo permitir. Suerte que nadie de mi instituto va por ahí porque moriría de vergüenza, no quiero que nadie me vea con estas pintas de prostituta. Lo bueno de mi trabajo, lo único que tiene seque solo esta a quince minutos de mi casa caminando, así que salgo de casa y dirijo allí,

Al entrar puedo oler a cigarrillo y viejos verdes, mientras hago mi rutina de todos los días. Cojo pedidos, sirvo, limpio y escucho estupideces de el sexo opuesto, Esto es mi día a día, algo muy aburrido y triste, Estoy en la barra limpiando los vasos cuando escucho una voz familiar, no, no, no puede ser él. ¡¿Que hace aquí? Me escondo, debajo de la barra y le a viso a mi compañera que lo atienda ella. Pero la hija de perra se negó, ella bien sabia que era de mi instituto y quería vengarse de mi. Me levanto, sacudo mi vestido y con la cabeza bien alta voy a su mesa.

- ¿Que desea para beber?- Dije

Levanta la vista y se sorprendió al verme, sonrió con malicia

- Deseo muchas cosas, pero en este momento a ti- Dijo con su sonrisa de arrogancia

Hoy será una jornada muy dura

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 10, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HeartlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora