los conejos mueren de soledad

Demonio Verde

Todas las mañanas el sol me da en la cara
justo en los ojos de quiróptero
y Me despierto en la colina
en el acantilado
en el mismo lugar
Donde dije que me iba a tirar (y
Me empujaste)

"Deberías
Aprender lo que la gente ve en tí Son
todos los caminos incorrectos que conducen
a esa plaza donde Está enterrado
el corazón delator"
Mientras yo me arreglaba las
heridas con base de maquillaje Barata
para salir al mundo,
tú sabes, lo que toda chica hace
(para que
No se la confundan con una lucecita más.)

¿Sabes?
He hecho un nido en el precipicio
y me hice amiga de Los necrófagos
noctámbulos y hambrientos
serviles y desdeñosos
y dicen...

¿Qué importa si
Hoy o mañana Ellos me ven bailando sobre las flores
cadavéricas las criptas Magnoliophytas?
Las estaciones corren en el año como si estuvieran asustadas de mí,
y luego se esconden en un rincón
en una playa de aguas paradisíacas
para Comerme la carne como una bactería insólita.
Y entonces tu tan querido Corazón Delator estará
sano y salvo de mis garras.

No cuentes con ellos para siempre.

Si bailo hoy,
mañana pasará un año,
pasado me convertiré en un cuerpo enfermo,
ayer será como una película terrible pero que igual extraño.
Para la semana que viene
Me estaré despertando en la colina
y los necrófagos Reirán de lo que digo (De Tí)

"Mi pequeña,
¡pero Qué ojos más trillados y frágiles tienes!"
Son para observar lo suficiente desde lo alto, no distraerme de la Biblia que leo.
"Mira tus muñecas, ¡oh pero Qué horrorosas cicatrices tienes!"
Son mis raices, el averno de donde vengo, y los demonios que me sostienen.
"¡Oh! pero Qué dientes más blancos y grandes tienes!"
Son para devorarte, cariño mio.
Me enseñaste a repudiar las cosas que me desvian de mi camino.

¿Recuerdas el día en el que me...
rodé cuesta abajo
y me quebré todos y cada uno de los huesos de mi pletórico esqueleto
y me quebré todos y cada uno de los músculos de mi taciturno corazón
y me quebré todo lo importante que está ahí en el cerebro
y me quedó la carcajada sonora en la caja torácica

La música que suena cuando bailo en mis rituales paganos
/y/
Mi sonrisa que siempre guardo debajo de la manga Son
la maldición de la que nunca podrás escapar.

Ni creas que te estaré esperando en los rincones,
o en esos lugares que pocos conocemos,
no estaré acechándote.

Sin embargo sí estaré en la colina y si
Pasas por abajo no seré capaz de detener a los Necrófagos.
(De todos modos espero un día encontrarte por ahí)

Y si mi cuerpo está en el medio de esa carretera
Cuesta abajo del Barranco
Dando vueltas
No temas niña, todo estará bien, mientras el espanto
te carcoma la consciencia, Yo
(estaré al mando
te agarraré la mano)
soy el demonio verde de los cuentos del encanto.