Ya faltaban tres semanas, solo tres para graduarse, tres semanas para salir de aquel infierno como le decía TaeHyung. Dado a eso ambos estaban bajo mucho estrés. Desde aquel beso Kim no podía dejar en paz a JungKook, a cada rato quería estar besándolo y eso sin duda no era problema para el menor que cada vez más se decía que no era real lo que estaba viviendo.
Kim TaeHyung jamás había tratado bien al menor y es que desde la escuela lo molestaba. Tanto que una vez le pego un chicle al hermoso cabello de JungKook haciendo que el señor Jeon le rapara la cabeza a su hijo.
Y ahora esto era tan extraño para Kim que con manos temblorosas y sudadas llevaba consigo un ramo de rosas ya un poco dañadas producto al sudor de sus manos, todo un desastre. El caminaba lentamente por los pasillos ya poblados buscando al menor por todas partes, había demasiada gente y TaeHyung iba a acobardarse pero las palabras de YoonGi llegaron a su cabeza como una alarma.
"Vamos TaeTae, si lo haces en público hay cero probabilidad de que te diga que no."
Era ahora o nunca.
A los lejos diviso la cabellera del pequeño por lo que tomo aire y camino apresuradamente.
Mientras más rápido pase esto, mejor.
Estaban todos sus amigos, incluido YoonGi, maldita sabandija fue lo que pensó al verlo pero disimulo una gran sonrisa y a paso seguro llego hasta ellos. De inmediato todas las miradas se posaron en él y en el ramo.
A unos centímetros pudo oír la risa de YoonGi y HoSeok.
JungKook solo lo miraba expectante pero con una sonrisita en sus labios.
Trago saliva y hablo. Yo, quería preguntarte algo, Kookie. Paso el dorso de su suéter para limpiar las gotas de sudor de su frente.
Adelante, Hyung. Hablo JungKook sonriendo y mirando las flores en sus manos.
TaeHyung rasco su cabeza musitando un bajo "mierda" seguido de doblar una de sus rodillas quedando arrodillado en frente del menor.
Todo el pasillo se quedó en silencio mirando lo que Kim hacia y algunas risa de YoonGi y HoSeok que lo miraban divertido.
¿Decías, Hyung? Insistió JungKook mirándolo.
El mayor trago saliva extendiendo el ramo de rosas.
Esto es para ti. Hablo rápidamente mirando las flores y luego a Jeon.
El menor achico los ojos sonriendo y sin dudarlo tomo el ramo colocándoselo en el pecho recibiendo un "Aww" de parte de todas las personas ahí presentes.
Están hermosas, Tae. Gracias. Murmuro ahora tocando los finos pétalos de aquellas. ¿Algo más? Pregunto al verlo aun arrodillado.
Ahora venía la peor parte.
Oh, sí. Yo. Murmuro limpiando su frente de nuevo.
Sí. Continúo un sonriente JungKook.
Mierda, lo hacía apropósito.
Yo quería saber. Las palabras estaban ahí, si pero TaeHyung no las quería dejar salir. Yo quería saber si tú, mierda. Maldijo porque era todo un cobarde.
¿Si yo qué, TaeTae? JungKook sabía que era lo que iba a decir TaeHyung. Lo sabía porque minutos antes el chismoso de Min YoonGi le había dicho. Después de eso sonreía a cada rato y al ver a su Hyung le hizo saber que Min estaba en lo correcto.
TaeHyung cerró fuertemente los ojos y hablo rápido. Si te gustaría ser mi novio. Finalizo abriendo los ojos y mirando como a JungKook se le teñían las mejillas de rojo y sonreía.
De inmediato todas las personas ahí comenzaron a gritar.
¡Dile que sí! ¡Dile que sí! ¡Dile que sí!
TaeHyung sonrío al escuchar aquello y también comenzó a gritar lo mismo.
YoonGi se acercó hasta donde estaba JungKook pellizcándole la nariz.
Jeon JungKook más te vale decir que sí. Sentencio mirando amenazante al menor.
El más pequeño sonrió mirando a los dos chicos.
Ni yo me lo perdonaría si le digo que no. Dijo.
TaeHyung abrió los ojos de par en par sin creérselo. ¿Hablas en serio? Pregunto levantándose.
Si, bobo. Finalizo el menor caminando hasta su hyung para abrazarlo y estampar sus labios con los de su ahora novio obteniendo una serie de aplausos de todas las personas.
Minutos después la gente comenzó a irse dejando a aquellos dos enamorados solos.
Así qué, novios ¿eh? Sonrió JungKook.
Si, Kookie. Murmuro Tae relamiéndose los labios con su lengua. Ahora dime, Kook. ¿Cuándo podremos follar? Soltó despreocupado haciendo que JungKook casi escupiera la manzana que estaba comiendo.
Eres un maldito, Tae Hyung. Dijo dándole un suave golpe en la barriga luego de haberle rodeado los ojos.
Así me amas, Jeon. Sonrió ladino el mayor tomando de la cintura a su novio pegándolo a su cuerpo.
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