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Ese día  JungKook estaba listo, se habia preparado mentalmente  para esto ya hace dos semanas, si TaeHyung no lo hacia estaba seguro que el mismo lo haría.

Se dirigió hacia el baño, el mismo al cual hace algunos minutos vio entrar a Kim. Antes de eso el mayor le habia guiñado un ojo, señal obvia para que lo siguiera hasta el baño.

Jungguk no sabia para que lo habia llamado y siendo sinceros en ese momento no estaba preocupado por lo que quería Kim, estaba preocupado por lo que el iba a hacer. Y era algo horroroso para el menor porque no sabia como iba a reaccionar su hyung.

Si Kim no lo besaba primero sin duda Jeon lo iba a hacer y era ahora o nunca.

Al entrar se encontró a su hyung recostado en la pared con una pierna apoyada a esta y con ojos cerrados.

Jeon JungKook nunca tuvo tantas ganas de besar a alguien como en ese instante a TaeHyung.

Viniste. Hablo sonriendo tomando por sorpresa al menor.

 Jeon no respondió, solo se acerco con paso apresurado hasta su hyung.

TaeHyung sintió el brusco movimiento por lo que abrió los ojos encontrándose con los del menor, un lindo color azabache a centímetros de su cara.

Qué haces, Kookie. Trato de de decirlo en pregunta, sin embargo solo salio como un bajo y vago murmuro.

JungKook murmuro un ronco "Shhh" cerca de los labios del mayor.

TaeHyung era todo un manojo de nervios, su nuez de adán subía y bajaba producido por tragar saliva a cada segundo.

No fue después de unos segundos mirándose que JungKook cerro los ojos y acorto la distancia besando los finos labios de su hyung, TaeHyung a diferencia sabia que estaba mal por lo que solo se quedo estático sin responder a las caricias producidas por los labios Jeon.

JungKook sintió una opresión en el pecho al ver el notorio rechazo del mayor lo que le hizo separarse un poco y colocar ambas manos a los costados del cuello de Tae.

Bésame, hyung. Suplico mirando los ojos del mayor. No juegues así conmigo, por favor. TaeHyung odiaba ver así a JungKook, y es que mierda. Los labios del menor se veían malditamente apetecibles.

Por favor, Tae. Murmuro dándose por vencido el menor y cerrando los ojos rezando por un poco de contacto.

No fue unos segundos más cuando Kim tomo la cintura del más pequeño atraiéndolo hacia su cuerpo y estampando su boca contra la de su bebé.

TaeHyung estaba en el cielo, mierda si. Ese sin duda era el cielo en los labios delicados del Maknae.

JungKook ahora comprendía aquellas escenas de besos en las telenovelas  que por su parte se veían asquerosas, y si. Era un mito porque se veían asquerosas pero transmitían la mejor sensación posible.

Ahora comprendía que se sentía besar a la persona que te gusta.

Sus movimiento eran suaves pero con ritmo y es que era sorprendente como encajaban perfectamente sus labios.

¿Así se tendrían que sentir las mariposas en el estomago?

¿Cómo si estuvieran haciéndote cosquillas?

Así se sentía JungKook en ese momento y ni hablar de Tae, TaeHyung sin duda estaba en el cuarto cielo.


Unas cuantas sesiones más de besos dieron por terminada la jornada de cariño, JungKook yacía abrazado a TaeHyung con la cabeza enterrada en el cuello del mayor olisqueando aquel perfume que ya conocia de memoria.

Ambos estaban cómodos y ninguno quería romper el silencio.

Ninguno de los dos quería dañar el momento.



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Ya esto esta llegando a su final, chamacas.

maldito kim. vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora