CAPITULO 6

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Pasaron unos meses de que los Señores huyeron de la casa, husmee en la que era su habitación y habían dejado dinero en ella, lo ahorre como nunca, solo lo gastaba en ingredientes para cocinar y las pastillas de depresión. Tendría que conseguir trabajo, porque el dinero iba disminuyendo y no puedo quedar limpio.

El dinero lo gastaba de igual forma en las cosas básicas de la casa: agua, luz, cable; por suerte había medicamentos en la despensa del comedor, tenía pesadillas todas las noches que me hacían sudar fuertemente, una vez me llego a dar fiebre, me sentía muy débil y estaba solo en ese momento, ¿cuántos hijos no se enferman y su mama los atiende como si fueran lo más consentido que hay y cuidan de ellos sin importar que?

Ya, olvídalo Jung Kook, deja el pasado atrás.

Salí de la tienda con la bolsa de los ingredientes para hacer la comida, no tenía ni idea de cómo cocinar, pero si iba a estar solo tendría que aprender a hacerlo, también llevaba un libro de recetas, cuando iba por la esquina para mi casa, note a dos hombres vestidos con traje en frente de ella, me acerque sin vacilar hacia ellos.

Iba a entrar directamente a la casa, hasta que una voz masculina me hablo por detrás.

-¿Aquí vive la familia Jeon?- ¿Cómo lo sabe? ¿Quiénes serán estos sujetos? Jung Kook porta seriedad-

-Si-Dije aun estando de espaldas-

-Somos del edificio de cobranza de la residencia-Voltee a observarlo y el tipo con lentes saco lo que era su carnet de identidad el cual reflejaba que trabajaba en dicho lugar para después volver a guardarlo en su chaqueta-

-¿Qué significa?-No lo entendía-

-El tipo suspiro y prosiguió-Este es un vecindario residencial y desde hace meses no recibimos el pago por parte de los propietarios, ya excedió el límite de espera, necesitamos que pague en cuanto antes o tendrá que desalojar el lugar-

Nunca antes había escuchado del Pago de la residencia, el Señor Jeon seguro tenía esas cuentas controladas mensualmente, por lo tanto, no estaba al tanto.

-Está bien, ¿Cuánto es la cantidad? -Trate de sonar lo más tranquilo posible, ambos hombres se miraron entre si y el otro saco un papel de su saco extendiendo a mi dirección para yo tomarlo, el cual lo hice, mire el papel y abrí exageradamente mis ojos al igual que mi boca-

-Más tardar el pago mañana en la mañana, no pierda tiempo-Estos me hicieron una leve reverencia y se retiraron-

Ya se me quito el apetito, ahora estaba sentado en la silla de la mesa del comedor, viendo cuantos cero tenía ese papelito; conté la cantidad de dinero en la habitación de los Señores y no alcanzaba para nada ¿Qué debo hacer? Rasque mi cabeza varias veces, frustrado sin que se me viniera una idea a la mente.

Si antes hubiese sabido que tendría que pagar un condominio residencial ya hubiese buscado trabajo en cuanto antes, ¿Debería irme? Pero, ¿A dónde iré? Este es mi hogar.

Quede en silencio por un largo tiempo, no pensaba en más nada, hasta que me vino una idea.

El servicio militar.

Allá es donde tendría que ir, no importa que, igual tarde o temprano me iba a tocar ir, corrí hasta mi habitación sacando de la mesita de noche la carta que recibí de parte de ellos, ya tengo 18 años así que puedo ir, esta casa es grande y durante 18 años fue mi hogar, bueno, un techo donde descansar, pero se siente una soledad muy grande.

Siempre has estado solo.

Lo sé, lo sé, pero es muy grande para mí. Entraría al servicio militar que al cumplirlo, comprare un apartamento, del otro lado de la ciudad.

Depression and lack of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora