CAPITULO 1

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Para el lunes ya estaba preparado, había estado deseando tener un buen empleo por un buen tiempo y la verdad es que debido a las circunstancias no me importaba mucho que talvez mi hermano intervino para que me dieran el trabajo con tanta avidez, mi relación con mi hermano no es la mejor, no nos odiamos pero en algunos momentos simplemente me agota la paciencia, pero no pensaba mucho en eso porque también no podía negar que lo extrañaba. Después de que papa muriera, Ben tomo su lugar y con el también responsabilidades, creo que parte de cómo es ahora puede ser por esa misma razón, perdió su juventud tratando de ser un adulto para mí. También estaba mama pero no le ayudo mucho porque ella también fue alguien más a quien cuidar para mi hermano, ella quedo destrozada y tardo algunos años recomponerse. Desde entonces solo tuvimos algunos años buenos, hasta que se enteraron que me gustaba un niño, todo comenzó a volverse frio y distante, ya mama no se comportaba tan calurosa como antes y se preocupaba por darme su amor, hasta pensé que llegaron a aborrecerme, no era digno de nada, ni de vivir en su propio techo. Fue por eso que hui de casa, estaba muy joven y tenía un coctel de emociones en mi cabeza y corazón, sentía miedo, tristeza, ira, desilusión, pero también había una pequeña pisca de esperanza. Solo viví por fuera un mes, me lograron localizar y también lograron convencerme de que volviera a casa, lo hice pensando que todo estaba arreglado y que sería diferente, pero no fue así, su trato fue igual pero esta vez con una cordialidad forzada, por eso el día que partí para la universidad fue un gran alivio, supe que una nueva etapa entraba en mi vida y que nada sería igual, y como si el universo me hubiera escuchado mis suplicas me puso de roommate a uno de los chicos más guapos que he visto en la vida, además de ser amigable y que compartiera conmigo muchas cosas en común, Freddy era de esas personas carismáticas que le caen bien a todos y de los que todos quieren tener en su grupo de amigos, muy inteligente y comprensivo, hubieron muchas cosas que hicieron que me enamorara de él.

iba de camino al centro de la ciudad, donde los edificios más grandes y de cristal se combinan con los elegantes y antiguos, las oficinas bunshell se encontraban en uno de los nuevos, quería llegar pronto, estaba muy ansioso de empezar, había estado esperando a que llegara el momento desde que me dieron el trabajo, las puertas del ascensor se abren y me dan paso a la majestuosa planta, saludo a la recepcionista y me dirijo a la oficina de jane, que me explicaría donde estaría ubicado, mi puesto de trabajo era una pequeña oficinita justo al lado de la secretaria de maison o el señor bunshell como lo llamaban todos, la oficinita tenía dos puertas una que daba a la salida y otra que me conectaba con la oficina del jefe, me explico los horarios de trabajo que podía utilizar.

- Bueno sabes que estoy para lo que necesites si necesitas ayuda en algo.

- Si, muchas gracias- le dije muy Cortez.

Dejando todo claro Jane se marcha de la habitación, dejándome con una pronunciada pila de papeles que se traducen a trabajo, era un grupo de casos sencillos que en cuestión de días se podrían realizar a cabalidad, lo notable era la cantidad, con tanto trabajo acumulado puedo entender que a la persona, quien estoy remplazando, gastaba su tiempo en video juegos, no le di más rodeos y me puse manos a la obra, tomando caso por caso y leyendo los todos, seleccione cinco y profundice más en ellos, con el fin de realizarlos primero, tome el teléfono y comencé a llamar a cada uno de los encargados de las demandas, me presente y comencé a trabajar.

Para el almuerzo no había tenido rastro de mason bunshell, debía estar muy ocupado o no se encontraba en las oficinas, no podía negar que tenía ganas de volverlo a ver, sin intentarlo su presencia se impone ante los demás, como una escultura de dios griego que se pasea por los mortales, es el en cualquier lugar en el que estaba, de su cuerpo salía testosterona, rodeada por un halo de bella sensualidad que llama a la lujuria, bastaba con solo mirarlo para desearlo, con una mirada y la fugacidad de su sonrisa para quedar atrapado en su red, por eso aunque quería verlo con ganas no podía evitar sentirme aliviado, ahora estaba seguro cual era el trabajo que me esperaba y lo último que quería era una distracción o tener problema.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2017 ⏰

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