Bestia Negra.

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Una sonrisita no más po.

Mi pies chocaban con el piso cada vez más seguido dejando notar que cada segundo mi velocidad aumentaba más, no sé donde chucha voy, tampoco quiero saber, las lagrimas salían de mis ojos como una cascada y siento que en cualquier momento me desamayo por deshidratación. Weno quizá estoy siendo exagerada.

Llegué a una plaza que nunca había visto en mi vida, la verdad no sé donde estoy, pero la plaza está totalmente sola así que aquí me quedaría.

En cuanto me senté en una banca me di cuenta que ya estaba bastante oscuro, eran algo como las 10 de la noche cuando salí de mi casa y ya deben ser las 11 y media pero nada de aquello me importaba. Levanté la manga de mi polera y pase mis manos por los moretones que tenía en mis muñecas, una cantidad reducida de todos los que habían esparcidos por mi cuerpo, que habían sido creados por nada más ni nada menos que mi "mamá y papá".

En estos momentos me hago la pregunta weona que se hace todo el mundo "¿Por qué a mi?" ¿qué hice mal para merecer esto? Sólo tengo 18 años y la verdad no creo haber cometido ningún delito como para sufrir tal crueldad, menos de  parte de las personas que se supone me deberían querer mas que a nadie.

- Hola - dijo una voz que sabía reconocer aunque no estuviera mirándolo ¿Cómo me encontró tan rápido? - Hijita linda ¿Qué haces? ¿Intentas esconderte de nosotros mal agradecida?

 -Primero que nada no me puedes llamar hija cuando lo que menos han hecho es tratarme como una, segundo, te podí ir a la chucha, viejo maricon-  cuando pronuncie esto ultimo su cara lo único que mostraba era odio y levanto su mano, cerré los ojos esperando un golpe, golpe que nunca llego. 

- ¡Sale de aquí conchetumare si no querí que llame a los pacos! - dijo una voz que definitivamente no era mi papá, al abrir los ojos vi a mi papá irse diciendo weas como "Nos vamos a volver a ver" y "De mi no te podí esconder tan fácil perra". Luego miré al que me salvo de algo que no quiero ni pensar.  Era más alto que yo, estaba vestido como rapero, y la verdad es que me llamo mucho la atención - ¿Estai bien wachita?

-S-si gracias - sólo cuando empecé a hablar me di cuenta que estaba llorando - Gracias por eso. 

- No hay problema y no quiero sonar sapo pero ¿Quién era?

- Mi papá -  en cuanto dije esto espere alguna cara de desprecio de su parte o algo, pero no, lo único que hizo fue acercarse a mi, secarme la lagrimas y de la nada me abrazó, y por primera vez en meses, quizás años, me sentí bien de verdad.

- ¿Cómo te llamas?- dijo, teniéndome aún abrazada. 

- ______ - dije mientras soltábamos el abrazo -  ¿y tú?

- Oscar, pero todos me dicen Bestia Negra.

Estuvimos mucho rato más, hablando, la verdad era demasiado buena onda, me intentaba sacar sonrisas a cada rato con tallas mas fomes que la conchetumare, pero la intención es lo que cuenta. Me contó que hacía vídeos en youtube con sus amigos y que también trabajaba. Y aunque tenía pura pinta de drogo, y por lo que hablamos si fumaba marihuana, me parecía un mino bacan. 

- Al fin te veo reír - dijo mientras yo me cagaba de la risa por una parte de un vídeo en los que trabajaba, en el vídeo decía derechamente que se había robado un computador.

- No me rió más- dije intentando ponerme seria.

-Yapoooooo - me estaba haciendo cosquillas para hacerme reír - una sonrisita no más wachita - no aguante más y me reí como hace tiempo no lo hacía.

Imaginas  {Jaidefinichon}Where stories live. Discover now