Capitulo 3

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Así pasaron 5 años desde que Manuel se fue con aquella mujer del vestido negro y Laura, amargada y resentida, vivía sola en su casa, las intrigas la gobernaban de vez en cuando y se preguntaba dónde estaría Manuel después de varios años de haberla dejado, pero pronto, su pregunta sería respondida.

Una mañana, la madre de Laura platicó con ella y le habló a cerca de una mujer que vivía en un rancho a solo 20 minutos de distancia de su comunidad y que ella era bruja, y que tal vez ella podía ayudarla. Laura no muy creyente de esas cosas dudo un poco y se preguntaba si en verdad aquella mujer podría saber dónde se encontraba Manuel después de tantos años.

Laura sin pensarlo más, tomó a su madre del brazo y caminaron hacia la carretera donde pasaba el autobús que se dirigía al lugar donde vivía la mujer que supuestamente era bruja. Al llegar al lugar, Laura y su madre fueron testigos de los vientos fríos y los arboles tenebrosos que se encontraban a la entrada de la casa de aquella mujer. Al platicar un rato con Eva la supuesta bruja, ella le dijo que hablaría con Astaroth (el gran duque del infierno), para preguntarle donde se encontraba su esposo.

Al contactar a tan tremenda presencia oscura mediante un pequeño péndulo, Eva le pregunto en donde se encontraba el esposo de Laura, y de inmediato los ojos de Eva cambiaron a un color completamente blanco y con una voz ronca respondió que Manuel vivía en Salamanca con la mujer que conoció ese día y que había tenido dos hijos con ella. Laura furiosa y con tremenda desesperación preguntó si había alguna manera de recuperarlo, a lo que Eva le respondió que tenía que elaborar un amarre; este lo haría volver con ella y que jamás se separaría de Laura hasta que ella muriera. Laura sin pensarlo aceptó tal cosa y se dispusieron a elaborar el dichoso amarre. Eva le dijo que en tres días Manuel regresaría a su casa y le pediría perdón de rodillas y que sería sometido a la voluntad de Laura.

Ella un poco insegura de aquella mujer regresó a su casa y después de tres días alguien toco a la puerta, al abrir no podía creer lo que estaba viendo, Manuel había vuelto y de inmediato suplicó el perdón de Laura por haberla dejado y le prometió que jamás la dejaría de nuevo, Laura lo perdonó y comenzaron una nueva vida, al principio todo fue felicidad para ella, pero la vida volvió a cambiar sus planes.

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