Capitulo 5

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Laura corrió a la casa de su madre y tocó la puerta desesperadamente hasta que su madre se levantó, su madre le preguntó que sucedía y Laura le comentó que había espíritus en su casa. Imelda quedó completamente sorprendida, sin saber que hacer en ese momento, esperaron a que amaneciera para ir a la iglesia de su comunidad y hablar con el sacerdote.

Más tarde una vez en el templo, Laura le comentó al sacerdote todo lo que sucedía en su casa a lo que el sacerdote le preguntó que desde aproximadamente cuanto tiempo sucedía eso, y ella respondió que desde hace un mes, después de la muerte de su esposo, a lo que el sacerdote respondió que probablemente era Manuel el que se aparecía en su casa pues algo provocaba que fuera a ese lugar y no pudiera descansar en paz, fue en ese momento cuando Laura recordó lo que había hecho y pidió perdón al padre por semejante acción, a lo que el padre se molestó y le señaló que lo que había hecho no tenía nombre, ella desesperada por ayuda, suplicó al padre para que la ayudara.

El sacerdote después de haberla confesado, se dirigió a la casa de Laura para bendecirla, pero al momento de que el padre comenzó a rezar, algo muy fuerte tomó la pierna de Laura y cayó al suelo y la arrastró por toda la calle, la gente que se encontraba cerca no podía creer lo que estaba sucediendo, era espantoso, pues los gritos de Laura provocaban aún más horror hacia todo aquel que veía esa tremenda escena.

Tras un grande esfuerzo por calmar aquella presencia, logro que el espíritu de Manuel soltara la pierna de Laura, pero se dio cuenta de algo terrible, la acción que había cometido Laura tras mantener a su esposo cerca a como diera lugar, provoco que el alma de su esposo estuviera penando en este mundo y no descansaría en paz hasta que Laura muriera, pues esa era la petición del amarre que había hecho.

Laura suplicaba al padre que hiciera hasta lo imposible por ayudarla, pero él le dijo que no podía hacer nada más, él le dijo a Laura que le pidiera perdón a Manuel por lo que había hecho, así que ella desde entonces todos los días al medio día, lloraba en la tumba de Manuel y le pedía perdón y que se fuera, pero él no podía irse.

La gente cercana que era vecina de Laura se convirtieron en testigos de los horrores que vivía, a veces ella corría por las calles pidiendo ayuda pero la gente corría despavorida al ver como el espíritu de Manuel arrastraba a Laura por toda la calle hasta la puerta de su casa, dichos acontecimientos duraron año y medio hasta que un día todo volvió a la normalidad, pero cuando entraron a la casa de Laura para saber cómo estaba, la encontraron colgada de un árbol que se encontraba en el patio de su casa...

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