1. ¡BOOM!

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Pov. Sadie
De acuerdo, no termino como creí que lo haría. Mis hermanos están sentados con la cabeza abajo y yo solo miró como el director me asesinaba con la mirada. Noah aún tenía un poco de colorante azul en la boca, con sus dientes manchados. Benjamín tiene la cara negra y los cabellos en punta también negros, debido a la explosión. Yo por mi parte tengo el cabello rojo y un disfraz de mono, Noah está disfrazado de indio y Ben de plomero. Los tres estamos bañados de los hombros hasta los pies de líquido desconocido, el cual no quiero saber qué es.

—Ya llame a sus padres y llegarán en cualquier momento.

Los chicos y yo seguimos serios.

—En todos mis años de enseñanza, nunca había encontrado a unos alumnos tan...

—Y dale otra vez con lo mismo—me susurro Ben y yo reí en bajo.

—Irresponsables.

—Ya nos lo han dicho—dijo Noah.

—Inútiles.

—No es tan raro—Dije yo.

—Locos.

—Pienso lo mismo. —Ben.

—Atrevidos.

—Lo heredamos de nuestro padre. —Noah.

—Diferentes.

—Nos lo dicen seguido. —Yo.

—Y bromistas.

—Es un orgullo. —Ben.

—En mi vida.

—No es la primera vez que nos lo dicen—ahora hablamos los tres a la vez.

Meses atrás.

Desperté, yo no necesito alarma, mi cerebro ya está educado para despertar a las 5 de la mañana. Lo hago desde la primaria.

Me estire y quite las cobijas que me cubrían. Salí de mi habitación y fui directo al baño.

Estaba lavando mi cara y entró Noah.

—Vaya, qué lindos cabellos de bruja—se burló.

—Callate Noah, déjame—tome una toalla y me adentré a la regadera, me despoje de mi ropa y la dejé fuera de la regadera. Si, me baño aunque Noah esté dentro del baño.

—¿No sabes si Ben ya despertó?—pregunte mientras abría la regadera.

—No—respondió sin mucha importancia.

—Deberías despertarlo—le dije mientras frotaba el jabón en mi cuerpo.

—Debería pero no lo haré—y escuché como cerro el grifo del agua y salía de el baño. Rodé los ojos riendo y comencé a lavar mi cabello.

Enrede la toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabello. Salí del baño y camine a mi habitación.

—No me despertaron par de idiotas—era Benjamín.

Lo ignore y entre a mi habitación, que peleé con Noah.

Me vestí con una camiseta de Noah y unos Jeans míos. Si la ropa de los chicos se mezcla con la mía, pero de todos modos compartimos ropa, aunque ellos no usen la mía.

Bajé y estaban todos sentados en la mesa, desayunando. Papá estaba con un periódico en una mano y su café en la otra, con su desayuno frente a él, mamá estaba atendiendo una llamada mientras pintaba sus uñas y su plato seguía lleno, Noah y Benjamín estaban peleando por la última tira de tocino. Laila, Dave y Josh estaban desayunando cereal. Me senté entre Laila y Benjamín.

Trillizos En ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora