Trillizos En Problemas

4. Feria

Y hemos llegado, estamos frente a la feria y todo se ve muy animado para haber sido lunes primer día de clases.

Todo está iluminado por luces de colores y hay algunos mimos haciendo sus actos y otros bailarines que también hacen lo mismo.

Ale toma mi mano, creo que notó que estoy nerviosa.

—No es tan malo—había dicho ella cuando llegamos a la cafetería, Alex, Cameron y los gemelos ya estaban ahí con ella y estaban arreglados.

—Lo se, pero la última vez que fuimos a una feria...—me abrace a mi misma recordando el frío y el miedo que había sentido ese día.

—Pero esta vez, nosotros te protegeremos—me había dicho Noah para después abrazarme y luego tomamos camino a la Feria.

Ella me sonrió y yo lo hice igual, Cameron paso su brazo por mis hombros y me apretó un poco a él, lo mire y le sonreí. Mire a Benjamín y el estaba rojo, Noah también, ambos miraron a Cameron molestos y este quito su brazo rápidamente, rodé los ojos riendo.

—De acuerdo, ¿Qué esperamos chicos? A divertirnos—grito Alex y todos comenzamos a correr a la taquilla, compramos los boletos y entramos.

Todo se veía increíble, había personas que pasaban con sus parejas o familias, adolescentes que venían por su cuenta y niños que corrían con sus padres atrás de ellos siguiéndolos.

No sé cuándo, como, ni porque, pero me perdí y ya no veo a nadie.

Mire a mi alrededor y no encontraba a nadie, me tranquilice a mi misma, solo camina y los encontrarás.

Camina y los encontrarás.

Comencé a caminar, había mucha gente, pero no veía a mis hermanos y tampoco a los chicos.

Seguí caminando por varios minutos hasta que choque con alguien.

—Lo siento...—dije y levanté la cara para encontrarme con Cameron sonriendo—Cameron—grite emocionada y lo abracé.

—Sadie—logro decir antes de abrazarme—estaba preocupado—dijo en un susurro en mi oído.

—Crei que tendría que regresar a casa sola—dije alejándome de el desaciendo el abrazo.

—Pues verás que no—dijo riendo y comenzamos a caminar.

Era agradable estar con Cameron, bueno, a él le debo mi amistad con Ale, si no lo hubiera visto, no hubiera conocido a Ale, ni a los chicos, llevamos un día conociendolos y nos caen muy bien.

—¿Dónde están los demás?—pregunte a Cameron acabando con el silencio.

—Pues Noah se fue con Lake y Alex con Jake—dijo y luego sonrió burlón—así que Ale no tuvo de otra que estar con Benjamín.

—Creo que Ale va a morir está noche—dije riendo. No hay que ser un genio para saber que a Ale le cae mal, de hecho odia, Benjamín, este día estuvieron insultandose cada que se veían, peleaban y se miraban con furia, si, se odian pero no podemos hacer nada por ellos, así las cosas.

—Y tú te viniste a buscarme—dije y este asintió, tomo mi mano y corrió guiandome a la montaña rusa, compró boletos y no tardamos mucho haciendo fila.

En la montaña rusa estábamos riendo y elevando las manos, iba de un lado a otro rápido hasta que la atracción termino, bajamos, primero Cameron y se tambaleó leve cuando bajo y yo me reí, pero me arrepiento rápido porque cuando baje yo también me tambaleo un poco.

—Eso fue divertido—dice y ahora yo lo guío a un juego, debíamos tirar las botellas con una pelota.

—Tienen una oportunidad cada quien—dijo el hombre de ahí y nos entrego una pelota a cada quien. Cameron lanzó su pelota y solo logro tirar la botella de arriba.