El Diario De Orlando

CAPÍTULO 1

Lunes 13 de marzo de 2015

Sí, mi nombre es Orlando James.
Soy una chica común y corriente, nací el 7 de febrero de 1996.......
¡Ay no!, la verdad es que el día de hoy no amanecí con tantas ganas de escribir todas esas cursilerías que él maestro de expresión nos está pidiendo, lo único que se me ocurre poner en la nueva hoja de mi carpeta  es que él bendito nombre que tengo de niño se lo debo de agradecer a mi mamá.
¿Por qué no mejor me puso Patricio? O quizá hasta Juan me gustaría más que "Orlando", si lo digo entre comillas porque estoy harta de este nombre.
También pondré que todos los de mi grupo son tan patéticos ha excepción de Darcy y Abner, si se preguntan porque ellos no, la respuesta es fácil; ellos son mis únicos amigos de verdad.
A Darcy la conocí en la primaria, pero ¡Dios, ella sí que sufría! Jajaja era una chiquilla a la cual molestaba la tarada de Vanessa y sus amigas esas que en lugar de parecer unas "Barbies" tienen más similitud con unas Polly Pockets pero de basurero. Ella se ha convertido una persona muy importante para mí, y bueno a Abner lo conozco desde que tengo memoria, con él pase una gran variedad de situaciones en las que me salvó de ser castigada por mi mamá, aquellas innumerables veces en las que se me ocurría hacer alguna travesura con tal de mantenerme ocupada, recuerdo perfectamente el día en que  llené la casa de lodo para así poder jugar libremente fingiendo ser un lindo puerquito, y vamos que nunca se me va a olvidar aquella vez que le pedí que me enseñará a besar. Y después de todas las técnicas dichas y mostradas para besar perfecto es que él término besándome, y la respuesta a esa pregunta que ronda por su mente es ¡si!, con él fue mi primer beso.

-Señorita James, ¿nos haría el favor de leer todo lo que ha escrito en su hoja?- dice él maestro Parker mirándome directamente a los ojos, tratando de encontrar alguna emoción o sentimiento en ellos.
¡Mierda!
Ahora que carajos le diré a este señor, mmm...... no sé, quizá que el día de hoy se ve horrible con ese pantalón de cuadros gris con azul y esa horrenda camisa blanca que según el combina perfectamente bien con su corbata de color vino. Y por dios, su físico no ayuda en nada, creo que cada día se le ven más y más canas... No es por juzgar pero, yo que el ya me jubilaba y por fin me libraba de todos estos "estudiantes".

-Señorita James la estamos esperando, recuerde que sus demás compañeros también van a participar. -dijo mirándome con esos ojos color miel que a veces resaltaban con el sol, ¡Ja! eso era lo único bueno en él.

- Mmm claro, me llamo Orlando James- me interrumpen las risas de las Polly Pockets de basurero que se escuchan en la parte que esta atrás de mi - Tengo 19 años, soy una chica que ama la fotografía, soy hija única, estudio la licenciatura de "Escritura creativa y correcciones", amo leer y escribir, mis padres son dueños de una de las empresas más importantes de todo Dalas....- alguien no me deja terminar pero no necesito girarme para saber qué se trata de Camil, una de las amigas de Vannesa (la Polly Pocket mayor).

- Vale Orly, que no a todo mundo le interesa escuchar lo de siempre - dice dejando un mar de risas en el grupo.

Gracias a él dios de allá arriba que ha escuchado mis plegarias y ha sonado el timbre, si no, no sabría que le habría dicho a la polly pocket sin cerebro.

-Vale vale James, no me digas que vienes molesta por el comentario de la sin cerebro de Camil- menciona Darcy, mientras trata de seguirme el paso.

-¡Hey!- me paro en seco - ¿Tú crees que el comentario de esa me ha lastimado? - Mencionó con toda la frialdad que puedo.

Vale entiendo que Darcy no tiene la culpa de que mis padres se fueran de viaje sin mí, que no comparta clases con Abner, que me quede sola en lo que se supone que es mi hogar y que ahora tenga que aguantar durante 4 horas de 3 días a la semana a las 3 pesadas esas, pero ¿Qué más podría empeorar el día?
En el transcurso de la escuela, me la pase bien, Abner no paraba de contar que para él es maravilloso tener un maestro como él tal Jeremy, ha dicho maravillas de él y lo sorprendente es que a los tres nos a tocado tomar la clase de filosofía, matemáticas y taller de mecánica.
Darcy y yo decidimos que primero tomaríamos el taller que Abner escogiera, ya que el semestre pasado escogió Darcy y nos hizo ponernos un  tutú y zapatillas, siento un poco de  vergüenza por Abner.
Ahora le toca a él y al final a mi, nos encontramos en el séptimo semestre de la licenciatura de "Escritura creativa y correcciones".

Al terminar las clases cada quien se fue por su lado, el día de hoy he decidido que comenzaré a usar el Audi A6 que mi padre me compro como regaló de cumpleaños el año pasado, tomo la carretera que me dirije lo más cercano a mi dulce hogar, mis padres tienen la manía de sólo quedarse aquí por máximo una o dos semanas, y justo cuando están aquí es cuando los llaman de la estación de policías porque conducía con alcohol en mi organismo o por pelearme un par de veces.
Nunca se me va a olvidar esa vez en la que le ofrecí a un policía, él cual estaba irresistiblemente guapo el condenado, una noche de mucho sexo y pasión con tal de que me dejara ir, ¡Ah! Obviamente sin que les llamará a mis padres pero él pobre idiota se negó y agregó a mi historial que yo había tratado de sobornarlo.
Al momento de llegar a la entrada lo único que hago es abrir mis preciosos ojos grises para que el lacer sepa que soy yo, se habré el portón y por fin puedo descansar en paz.

- Buenas tardes Amanda -Saludo de buena gana a la única mujer de esta casa que es digna de recivir un buen saludo de mi parte.

-Señorita James, se ve increíble con ese atuendo el día de hoy.- me halaga Amanda mientras me dirijo al comedor mientras ella me sigue.
La verdad es que no traigo la gran cosa puesta, solo llevo unos vaqueros azul marino, mis tenis verde militar al igual que la gorra, mi blusa y una sudadera. Optó por quitarme la gorra para comer, mamá siempre ha dicho que es de muy mala educación comer en la mesa con gorra, sombrero, lentes y bla bla bla......
He optado por dormir un buen rato para calmar todo lo que me ha abrumado hoy.
Lo cierto es que ya nada pudo arruinar más todo lo que me ha sucedido hoy y estos días pasados, el dia se me pasó volando y ahora hacer tarea y más tarea.
Así que creo que debo de dejar el diario descansar por el resto del día, mañana será una día mejor.
Bye bye. ;)

×Orlando James×