¿Por qué me tuve que enamorar de ti ?

Capítulo 8

-Narrador 3ra persona- 

Era un día algo en el cuál  parecía estar nublado, Yukito se levantó como de costumbre con la idea de poder ver a Charlotte en la escuela, después de vestirse, bajó a desayunar, pero no encontró a nadie, miró el reloj y calendario de su celular, para rectificar día y hora, pero no había nada fuera de lo  normal, solo que no había nadie, al ir a la cocina y ver el refrigerador se encontraba una nota:

Fui a trabajar más temprano, su almuerzo esta en la barra, no llegaré para comer, deje dinero en la sala, por si quieren ordenar algo.

Atte.: Papá 

De ese modo el pequeño pelirrojo tomo su almuerzo y se dirigió a la escuela con la esperanza de ver a Mekita Charlotte, al llegar y tomar asiento empezó  a buscar tanto a Charlotte como a Haru, pero no pudo ver a ninguno en todo el día, al llegar a su casa, vio a su hermano.

— ¿Qué quieres de comer?— dijo algo serio, sin dirigir la mirada hacia Yukito 

—  No, gracias — respondió algo cabizbajo, no tenia animo de hacer nada y menos de comer.

— ¿Seguro? No me mientas  — Dijo serio, más con un tono de preocupación

— Sí, no tengo hambre — con esas palabras Ichiro se quedó sorprendido y decidió no decir palabra alguna. Ambos se dirigieron a su cuarto.

Yukito se miraba en el espejo con inconformidad, había bajado algo, pero no lo suficiente y aunque intentara mucho, sentía que seguía igual, el sabía que no era atractivo y eso todo mundo lo sabía, a pesar de que tuviera lindos ojos, sus lentes le impedían lucirlos, no se sentía para nada conforme con el; él quería ser suficiente para Haru y mínimo merecer su compañía, o al menos eso sentía Yukito. Ese día se limito a dormir, no tenía más que un sentimiento de culpa. Al siguiente día se levantó como de costumbre, se cambió, al dirigirse a la escuela, notaba como de a poco le empezaba a quedar mejor el uniforme, ese día realmente no tenía hambre así que solo dejo la casa a dirigirse a la escuela, como era costumbre de él empezaba a buscar a Charlotte, pero no se le hacía novedad no verla de nuevo, pero lo que si le empezaba a preocupar cada vez más era no ver a Haru, Yukito se emeazaba a sentir solo, normalmente lo estaba, pero ahora se daba cuenta de ello. Al caminar a casa se paro en la cafetería en donde fue una vez con Charlotte, se quedo mirando con sentimientos encontrados, sin estar muy seguro de que pensar o sentir y simplemente se regreso a su casa. Y aún no se quitaba de la cabeza ni a Haru ni a Charlotte, pensaba en visitar a Charlotte, pero el hospital quedaba demasiado lejos para Yukito, pensando un buen rato tomo confianza de preguntarle a Ichiro si podía usar su carro, a lo que Ichiro simplemente le negó la petición, pensaba sin parar en pedirle a Haru si podía llevarlo, pero había dos problemas: 1. No se atrevía 2. No tenía su numero, aunque sabía en donde vivía y no quedaba lejos de su casa, pero no tenía coraje para ir, se quedó dormido en sus pensamientos, sin darse cuenta al despertar en la madrugada estaba llorando y sin razón aparente, no recordaba ningún sueño  o algo que lo lastimara, entonces empezó a sentir algo de hambre y simplemente bajo a la cocina y encontró una nota:

Yuki, te quedaste dormido hice algo de pasta y unas galletas para ti e Ichiro, se que en algún momento te dara hambre así que calienta las cosas, estan en el horno 

Atte.: Papá

Yukito solo tomo una pequeña cantidad de pasta y regreso a su habitación, en donde se percato de que quiza no era lo que debería estar comiendo, aunque no tomo mucha importancia a aquel pensamiento, ya que tenía demasiada hambre y a pesar de no terminar de saciarla se quedo conforme, al siguiente día al presentarse en la escuela vio a Haru sentado fuera del edificio en el cual se encontraba su salón, Yukito sintió la mirada de Haru, pero decidió evadirla aunque por dentro sentía una inexplicable sensación de felicidad, sentía que aunque se quisiera acercar no podría.

―¡Yukito!―Logró escuchar a los pocos segundos, él se queda paralizado, pero no termina de voltear, Haru se para de donde se encontraba y se dirige hacía donde estaba Yukito.

― Te estaba esperando― dice Haru con una voz algo profunda y seria 

― ¿A mi?― Pregunta Yukito 

― Sí, no vengo a mucho y se que tu tampoco, así que, ¿Por qué no me acompañas a desayunar?

  ― Esta bien― dijo Yukito algo nervioso e indeciso