Capitulo 7

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-Narra Yukito-

Todo este tiempo siento que me preocupe para nada, aunque siento algo de alivio al poder ver a Charlotte sonreír. Al salir vi a Haru sentado en unas escaleras que estaban antes de entrar al hospital, cuando chocamos miradas me sonrió, yo simplemente me sonroje 

―¿Vamos a casa?―Dijo con una sonrisa un tanto picara, que no pude evitar sonrojarme, solo me subí al auto y al notar que se paro, no era mi casa 

― ¿No  ibas a llevarme a casa?

― Vamos entra, no pasará nada― Dijo con lentitud y calma, me limité a entrar en una casa con apartamentos, en el que subimos escaleras tras escalera hasta llegar al ultimo piso, en donde entramos en una de las tantas puertas, al entrar todo era de colores monocromáticos (blanco, gris, beige, negro), muy bien arreglado, en medio había una mesa pequeña, redonda y blanca.

  ― Siéntate en donde quieras, ponte cómodo.  ― dijo tranquilo y con una sonrisa, yo seguía mirando al rededor   y viendo que más había,simplemente me senté en un sofá blanco con cojines negros.

  ― ¿Necesitas algo? ― preguntó acercándose con dos vasos de agua, mientras que al mismo tiempo me lo ofrecía, negué con la cabeza, de tal modo dejo los vasos en aquella mesa y se sentó junto a mi, no sabía que hacer era demasiado incomodo 

―Quiero ir a casa ― dije sin pensarlo, solo podía ver su cara que lo decía todo, esperaba que me quedará algo más de tiempo.

― Si es lo que quieres, te llevo.

Solo nos salimos de esa habitación, a bajar escaleras, no entiendo como  decidió estar en un piso tan alto,me canso demasiado rápido, pero intento seguir hasta llegar al auto,  vamos directamente a mi casa, pero si decir una palabra y yo intento evitar su mirada, me pongo algo nervioso, simplemente miro hacia abajo, cuando me atrevo a mirarlo a  su cara, esta inexpresivo pero en sus ojos noto tristeza.

  ― Ya llegamos  ― Dijo con desanimo

― Gracias ― Dije casi susurrando, me limite a bajarme del auto; no había nadie nadie en la casa, así que solo me fui a mi cuarto sin saber como sentirme,  por una parte me sentía bien de saber que Charlotte estaba bien, pero Haru estaba serio, no sabía si hice algo mal, lo cual es probable, poco a poco entrado en mis pensamientos me quede dormido hasta que sonó mi alarma, era más tarde de lo normal, solo me dio tiempo de cambiarme e irme, al bajar vi a papá y solo me despedí.

Al llegar a la escuela , como lo imaginaba, llegue tarde, fui a mi asiento, no logre ver a Haru en todo el día, solo trascurrió el día, al llegar a casa vi papá haciendo la comida.

  ― Llegaste temprano― hice como comentario

― Pedí permiso por 3 días, quería estar un poco más presente para ustedes ― dijo con un tono de voz tranquilo y pasivo, no sabía si seguía enojado por lo de hace 2 días ― Me alegra saber que no te paso nada, estuve preocupado, no soportaría perderte― dijo entre lagrimas y aproximándose  para darme un abrazo, había pasado mucho desde que no veía a papá así, correspondí a su abrazo hasta que se calmo y termino de hacer la comida, nos sentamos a comer y llego Ichiro antes de que termináramos y se sienta a acompañarnos, nadie dice ni una palabra, al terminar me subí a  mi habitación, solo hice los deberes y me quede pensando en lo que le podría haber pasado a Haru, para distraerme un rato salí a caminar un poco ya que no podía hacer nada más, solo perdía en mis pensamientos mientras las horas pasaban, cuando volví a casa papá estaba en su habitación viendo series con una mirada perdida, no quise preguntar y decidí ignorarlo, solo pase a mi habitación a existir, no tenía nada que hacer y no podía hacer nada, sin darme cuenta me quede dormido hasta que sonó la alarma, me cambie lo más rápido posible, cuando note que el uniforme me quedaba mejor, baje a desayunar y me dí cuenta de que no había nadie, cuando me fije que era sábado, no sabía si sentirme mejor o menos motivado ya que no tenía en que invertir mi tiempo, cuando veo a papá bajando las escaleras.

― Hoy es sábado, ¿lo sabes?

― Sí, acabo de fijarme.

―He estado pensando y creo que hace unos días fui algo duro y creo que es justo que te levante el castigo.  ― Dijo sin dirigirme la mirada.

― Gracias  ― conteste y correspondí a lo que había dicho.

― Creo que sería bueno pasar el día juntos, digo los tres...― Dijo con una voz algo melancólica, sabía que aún no se sentía bien del todo.

― Esta bien.

De ese modo pasamos todo el fin de semana juntos, fuimos al cine, ver series en casa, platicar, sabía que a mi papá le pasaba algo y sentía que era por mi culpa o al menos no regresar a casa fue el detonante para ello, Itachi igual sentía que tenía algo, hacía mucho que no teníamos esa convivencia, al final del domingo Itachi entro en mi habitación.

― ¿Sabes que le ocurre a papá?

― No, pero desde el viernes en la tarde ha estado así.

―Procuremos no hacer algo para que se sienta peor, ¿entiendes?― Dijo con un tono de voz firme y serio al mismo tiempo, pero se sentía más empático y agradable que veces pasadas, ya que sabía que se preocupaba por papá, en parte yo me sentía igual, pero lo manifestaba diferente o simplemente no sabía cual era la manera correcta de reaccionar.


¿Por qué me tuve que enamorar de ti ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora