Solo Llámame Adam [EDITANDO]

Capítulo 1

Emma POV

-No pensé que tomarías tan literal mis palabras -digo subiendo al auto de Elliot con molestia.

-Tú lo pediste, "Deberíamos hacer algo diferente" solo te doy lo que quieres - Me responde con una falsa sonrisa mientras enciende su deportivo.

-Sabes a lo que me refería. -sentencio observando por la ventanilla mientras él comienza a conducir.

-Deberías ser más específica con lo que pides. Tengo el dinero para hacer tus sueños realidad, pero no soy un maldito adivino cariño.

Mi silencio es la respuesta que mi "novio" necesita para dejar de hablar mientras se adentra en el tráfico de Boston camino a las afueras de la ciudad.

La sugerencia de terminar con la rutina de la pareja falsa se convirtió en un torcido plan ideado por Elliot para asistir a una pelea de boxeo clandestino, a sabiendas de que no soy una persona especialmente fuerte en cuanto a sangre y violencia se refiere, al idiota de mi pareja le pareció una buena idea llevarme a experimentar la "adrenalina del bajo mundo", no se necesita ser un genio para darse cuenta que en nuestros círculos el estatus lo es todo, para alguien nacido y crecido en el mundo de Elliot, el asistir a ese tipo de eventos era lo equivalente a ver una pelea entre animales luchando por su vida mientras los dueños ríen y apuestan a expensas de ellos... 

El sitio está ubicado en una zona descuidada, rodeado de fábricas cerradas y callejones oscuros a las afueras de Boston que son notablemente diferentes a las calles iluminadas del centro de la ciudad, mis esperanzas de que el absurdo plan de Elliot no sean más que una broma de mal gusto se esfuman una vez que comienzo a ver a docenas de personas reunidas en el lugar.

El motor del Aston Martin se silencia una vez que mi acompañante aparca entre otros modelos de autos lujosos, los vehículos saltan a primera vista ya que no pegan para nada con el paisaje de almacenes abandonados, las miradas se posan en nosotros apenas salimos del auto, mujeres con vestidos ceñidos, hombres con tatuajes cubriendo sus rostros y adolescentes flacuchos, no escapamos de los vistazos indiscretos de nadie mientras nos adentramos en el complejo.

-El lugar del parking es de Josh, el auto estará bien aquí.

Dice Elliot mal entendiendo la incomodidad que me causa ser el centro de atención.

No respondo a sus palabras y me limito a seguirlo mientras se abre paso hacia el descuidado edificio.

Cruzamos la entrada del lugar y mis oídos se estremecen gracias al ruido de la gente, se escuchan gritos de aliento y maldiciones rodeando lo que parece un ring de boxeo, un olor penetrante a cerveza y cigarrillos me abruma los sentidos mientras me mantengo a poco espacio de mi acompañante, Elliot se abre paso entre las personas y nos guía a un sitio apartado de la concurrencia, dos tipos enormes en trajes que no corresponden a la estética callejera del ambiente a nuestro alrededor nos observan sin moverse dividiendo con sus grandes cuerpos el espacio entre la euforia al rededor del ring y las escaleras que guían al segundo piso.

-Scott

Les dice Elliot a ambos haciendo que nos abran paso para subir al segundo nivel del complejo.

Mientras subimos el metal bajo nuestros pies tiembla ligeramente, una clara señal de la deteriorada situación del lugar, pero lo que nos encontramos apenas llegamos al segundo piso no refleja en absoluto que estamos dentro del mismo complejo clandestino.

Sillones de cuero en las orillas del semimuro que dan una vista completa al ring, una alfombra rojo sangre y un par de mesas altas que rodean un bar al fondo, de no ser por los desesperados gritos abajo, creería que estamos en algún reservado de un club nocturno.