Llegué a casa después de un largo día de trabajo, simplemente agotador.
Tomé las llaves y abrí la puerta de casa, todo estaba como en la mañana.
Me dirigí hacia la cocina, nada no había comida y la casa no estaba limpia, ¡Estúpida niña, no sirves para nada!Subí las escaleras rápido, cada paso parecía tener más fuerza que el otro y mis manos estaban hechas puños.
Joanna estaba sentada en la cama, viendo a la nada y pasando su mano por las rodillas.
Será estúpida.
-Maldita sea, Joanna ¿por qué mierda no hay comida?- Al decir su nombre esta se paró rápidamente de la cama y se pego a la pared.
-Y-yo no hice la comid-da, porque me v-voy de a-aquí.- Soltó, sin más.
-¿Qué?- Le respondí con burla.- Tu no te vas de aquí, ¿estás idiota? Yo te mantengo, sin mi no eres nada.
Caminé firme hasta ella, tenía la cabeza gacha y sollozaba, sus brazos estaban cruzados por abajo de su pecho y sus piernas estaban levemente separadas.
Escupí a un lado, oh pobre ángel.
La tomé de los brazos y la apoye más con la pared, después, tomé su cabello dorado y la jalé hasta el suelo; cayó de rodillas.
-P-por favor, basta John.
La ignoré, le di una patada en el estómago y golpeé su cara.
-Tu no te vas de aquí, ¡¿me oyes?!, eres una buena para nada, nadie más te va a querer como yo; hago esto porque te amo ¿si?
Joanna tenía marcas en las rodillas y en el rostro, ¿ven por qué les digo que su jodida piel es demasiado delicada?
-Te amo Joanna, no se te ocurra volver a decir eso. Y si te escapas, te encuentro y te mato, ¿me escuchas?
-Si, John; e-entiendo.
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𝘶𝘭𝘵𝘳𝘢𝘷𝘪𝘰𝘭𝘦𝘯𝘤𝘦.
Short Storyojalá sus golpes fueran besos. #39 - aburrimiento (1O.O4) #37 - aburrimiento (13.O4) #14 - kuchta (26.O4) #10 - feminism (18.11)