Maldiciones familiares

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POV Scorpius.

-Albus Potter.

Ese nombre, tan conocido para mí, resonó a lo largo del comedor por unos segundos para ser seguido rápidamente por el sonido atronador de los aplausos y gritos de apoyo que soltaron todos los alumnos de Hogwarts. Albus se levantó del asiento junto a mi y camino por el pasillo que separaba a la mesa de Slytherin de la de Ravenclaw para ir al frente del comedor.

Una vez que mi mejor amigo se encontró al frente de la estancia, cruzó la puerta por la que anteriormente los otros campeones habían desaparecido y dejo tras de si el estruendo producido por los alumnos del colegio. En cuanto la puerta se cerró detrás del pelinegro, el colegio al completo guardó silencio y volvió su atención al profesor Dumbledore que había comenzado un discurso al que todos le estaban poniendo la mayor atención. Aunque para ser sincero no escuche ni una sola palabra, estaba mucho más ocupado pensando en cosas más importantes.

A pesar de que por fuera aparentaba estar la mar de tranquilo e incluso luciera algo aburrido por dentro me encontraba hecho un manojo de nervios, la realidad de mi situación es que me encontraba pensando preocupado lo que ocurriría de ahora en adelante. Sin embargo, nadie me puede culpar por encontrarme en este estado. No, no es, en absoluto, mi culpa el estar de esta manera así como tampoco es mi culpa el haberme enamorado de Albus. No, nada de esto es mi culpa, después de todo, no soy el primer Malfoy en enamorarse de un Potter.

Si hay algo a lo que mi hermano mayor y yo le echamos la culpa de nuestra situación es a la maldición que parece haber caído sobre nosotros pues parece como si estuviéramos condenados a enamorarnos de los Potter y que este mismo amor nos haga sufrir de la peor manera posible. Después de todo, pareciera que esa maldición lo que menos quiere es hacernos felices, ¿la razón?, fácil, ese amor está condenado al fracaso. Así de simple y así de complicado.

Lo mejor de todo, nótese mi sarcasmo, es que pareciera que ese amor siempre estaría condenado a ser unilateral, o al menos así es en mi caso pero no se puede decir que mi hermano tuviera mejor suerte con su amor correspondido pero imposible. Antes adoraba ser sangre pura pero desde que eso causó el sufrimiento de mi hermano mayor no hago más que odiar a mi estirpe culpándonos de nuestro actual sufrimiento, después de todo, esto no podría ser más que una consecuencia de las cosas horribles que debieron hacer mis antepasados.

Así que si, nada de esto es culpa nuestra, los únicos culpables son las absurdas creencias sangre pura de mi padre y la horrible maldición a la que estamos condenados mi hermano y yo.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no note el momento en que el director nos mandó a dormir y de no ser que vi al resto de mi casa levantarse y dirigirse a la salida del comedor me habría quedado en este lugar toda la noche. Soltando un suspiro de frustración apenas perceptible me levanté y me encamine junto a mis compañeros de casa de vuelta a nuestra sala común.

Una vez que todos los miembros de slytherin nos encontramos dentro de nuestra sala común varios comenzaron a organizarse para realizar una pequeña fiesta para festejar junto a Albus su condición de campeón del colegio. Yo, por otra parte, preferí sentarme en un lugar cercano a la chimenea y aislarme del bullicio de mis compañeros, estaba preocupado y muy molesto porque al final ese estúpido pelinegro me había ignorado y había entrado en el torneo. Y mis compañeros de casa no hacen mucho para mejorar mi estado, es más, no hacen sino aumentar mi molestia y es que por todos lados no hago más que escuchar comentarios sobre el gran honor que tiene Albus al poder entrar en la competición y la mucha suerte que tiene al poder obtener la gloria eterna.

"Vaya honor y vaya gloria", pensé, "honor y gloria serán las que le daré yo como salga herido en el torneo".

Y es que, en mi opinión, la suerte de los hermanos Potter es incluso peor que la mía y la de mi hermano. Después de todo, si los Malfoy tenemos esa maldición que nos condena a sufrir a causa de los Potter, ellos y su familia tienen una maldición que hace que con cada nueva generación ocurra algo aún más estúpido y peligroso que en la anterior. Y al parecer a los hermanos Potter no les bastaba con meterse en un montón de líos como su padre y sus tíos, no, ellos debían de subir mucho más en la escala de estupidez de su familia.

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