De regreso a Fairy Tail

Cap. 21

Narra Narrador

La batalla había comenzado en la casa antigua del Dragneel mayor, pero fuera de esta se encontraba un grupo de adolescentes quejándose.

—No es justo! Porque no nos dejan pelear a su lado!—se quejaban los únicos pelirosas del grupo—Queremos pelear! Ellos se están llevando toda la diversión!

—Hay que obedecer, no nos queda de otra, además ellos lo deben de tener todo controlado, no creo que necesiten nuestra ayuda—dijo la menor de los Fernandez

—Ichigo-chan tiene razón, deberíamos obedecer—dijo la menor de los Redfox

—Yo no lo creo! Yo quiero pelear no quiero quedarme sin hacer nada!—gritaron los gemelos Dragneel

—Ya compórtense! Nuestra madre nos dio una orden, y les guste o no vamos a obedecerla!!—les grito su hermano mayor, al verlo los gemelos simplemente asintieron con la cabeza, ya que sabían que cuando su hermano mayor se enojaba, podía ser peor que su madre o su padre, este último cuando se ponía serio

Mientras tanto dentro de la casa, Natsu peleaban contra todos los demonios que pasaban por delante de ellos, Erza, Gray y Gajeel peleaban de igual manera que el Dragneel, solamente que estos no avanzaban tanto como lo hacía el pelirosa mayor. Derek y Mia se mantenían atrás, ya que como estaban compartiendo magia no podían pelear a su máxima potencia, cosa que no paso desapercibida por el villano de esta historia, quien mando la mayor cantidad de demonios hacia ellos, mientras que el muy cobarde se mantenía solamente como un observador.

—Ya no puedo más Derek—le dijo Mia a su hermano gemelo, quien al igual que ella se encontraba agotado, después de todo compartir magia podía ser muy agotador, tenían que recuperar pronto la magia de Mia o si no ambos gemelos se quedarían sin magia.

—Ni yo hermanita—le respondió este, cada vez estaban más débiles, solo un poco más y ambos acabarían inconscientes.

Natsu quien andaba muy atento en la pelea, quien simplemente tenía como objetivo matar a Noir, no se daba cuenta de las condiciones en la que estaba su esposa.

Erza y Gray peleaban lado a lado, ella cambiando rápidamente de armadura, esquivando y golpeando a todo aquel demonio que se le cruzase por el frente, él en su forma de demon Slayer, deshaciéndose de cada demonio que tenía cerca con su magia de cazador. Gajeel por otra parte se encargaba de cubrirle la espalda al Dragneel, quien simplemente parecía concentrarse en llegar con el causador de todos los males que han pasado en su familia.

Mientras tanto en el gremio, una ya no tan pequeña peliazul caminaba preocupada por todos lados.

—Que sucede Wendy?—le pregunto su amiga gatuna

—No es nada... es solo que me hubiera gustado ir con ellos—confeso la peliazul

—Y porque no fuiste?—le pregunto la gata blanca

—Porque, hace mucho que no peleo, las misiones a la que he ido con Romeo han sido solamente de recolectar plantas o cosas por el estilo, no peleo desde que nació Rowen—contesto la pregunta de la gata, aunque en el interior sabía que no era verdad y que en realidad tenía miedo, miedo de que si le pasaba algo sus hijos se quedarían sin su madre.

—Wendy, si quieres ir ve, yo sé qué harás lo correcto—la peliazul asintió

—Charles, cuida a mis hijos, dile a Romeo que fui con mis amigos—dijo para salir corriendo

—Esa es la Wendy que conozco—dijo la gata con una sonrisa viendo como su mejor amiga, su hermana salía corriendo por las puertas del gremio hacia la pelea que se estaba librando en aquella casa ahora llena de demonios.