Yo te Espero

La cita

7:00pm estoy en la entrada de su cada vamos a ver una película, luego una malteada y antes de las 10:00pm debo de regresarla a casa instrucciones básica en su casa.

Sale, se ve radiante con esa hermosa chaqueta de piel negra con sus Jean negros y ese labial marrón, se veía perfecta.

Pero una inquietud me saco del pensamiento, recordé que le iba a pedir ser mi novia y no sabía cómo reaccionaría ella así que me arriesgaré, ahora pienso en un mensaje que me dejó anoche donde decía que quería contarle algo importante... Y si no quiere que me enamoré de ella? Aunque ya lo estoy.... Si no quiere tener nada con nadie? Que haré?... Es mejor esperar

Luego de ver la película salimos caminando para comprar las malteadas, nos encontramos con algunos amigos en lugar, nos sentamos un momento hablar y compartir con ellos, luego ese cruce de mirada que nos dejó más que claro que era hora de salir de ese luagr y hablar.

Caminábamos uno al lado del otro por el bello malecón de aquella hermosa ciudad, la noche era preciosa los niños jugaban con sus padres en todo los lugares, la briza era algo asombroso, el cielo estaba estampado en estrellas, en fin noche perfecta al lado de la chica perfecta de mi sueño, la miraba y cada el brillo de la luna hacia un perfecto enfoque en sus ojos que resaltaba como Esmeraldas.

Es entonces que mientras sonreíamos me, hice una pausa ella se detuvo también me pregunto que pasaba.

Yo solo dije debí de hablarte.

- Elizabeth se que suena loco, pero en este tiempo me has hecho sentir cosas inexplicables, te has vuelto muy importante para mí, y quería saber si ¿aceptarías ser mi novia?- No les niego, me sudaban las manos, mi corazón se aceleró y solo miraba sus ojos, su hermoso rostro, boquiabierta, sin decir una...

-No se que decirte, contigo me siento súper bien también, es solo que... No te había comentado antes en este tiempo, pero no estoy segura de que se pueda, en unas semana entraré a las fuerzas armadas y no te quiero matar las ilusiones de tener un amor, puedes ser feliz con quien desees además solo me verías dos veces al año no creo que sea la indicada, deja de mirarme y camina dejandome con la mirada perdida en algún lugar.

-Espera- se detuvo; no podía dejarla ir, no era el tipo de persona para perderla, algo debía de hacer no había conocido alguien igual, y dudo conocerla asi que es momento de ser valiente por uno segundo.

-Peter, lo siento no es algo correcto no puedo darte falsa ilusiones.

-Elizabeth no voy a renunciar a ti; algo debemos hacer.

- No luches por mi- me dijo mientras caminaba y yo le seguía el paso, no podía creerlo se marcharía.

-Elizabeth y ¿por que allá?, hay muchas opciones que puedes elegir y así estar juntos.

- No es porque sea allá Peter, en realidad es mi sueño, es mi futuro, es mi elección.

Eran sus sueños no podía hacer nada, debía de dejarla ir o hacer algo que muchos llamaría tonto y era esperarla, verlas dos veces al año sentir, cartas y el enlace de los sentimientos, esa noche el camino a casa se hizo largo todo cubierto en silencio, dejarla en la puerta de su casa y el choque de esas dos miradas que se hablaron.

2:00pm. No podía dormir, pensaba en ella, veía algunas fotos que no habíamos tomado anteriormente, me preguntaba ¿seria cobarde dejarla ir?, ¿de seguro me burlaran todos porque ella no esté?, Dios la quiero no puedo aceptar perderla, no soy un cobarde ni dejar que lo que comenten, disfrutaré cada instante con ella, no se si soporte verla dos veces al año ni se si pierde las ilusiones si no me arriesgo para averiguarlo.

Al día siguiente le dejé una nota, te veo en la cancha de básquet 10:00am no faltes.

10:00 me encontraba nervio solo allí esperándola pensé que no llegaría y fue cuando escuche sus pasos.

-Elizabeth llegaste por fin.

-Peter ¿que pasa, por qué querías verme?

- Tranquila, te prepare esto, mira la pantalla de la cancha.

Fue entonces donde empezó, la reproducción de aquel vídeo, en el cual aparecía yo hablando y decía:

Te marcha su no soy quien para impedir que lo hagas, quedarte aquí a mi lado justo donde te quiero pero entiendo algo justo ahora que si hago eso sería egoísta de mi parte impedir que no realices tu sueños así que... No me importa tener que verte dos veces en el año, tener contigo un amor a la antigua donde te mandé cartas, también son bellos detalles que por ti viviría, no me importa esperarte, ya que el problema sería que no volvieras un día, no sabes lo doloroso que será para mí saber que la chica de mi sueños no me volverá a brindar una sonrisa, o no veré lo profundo de sus ojos, así que tengo fé en que vendrás y me abrazabas y se que llegara el momento en que estés a mi lado sin tener que marcharte así que es una misión que tienes de volver,

Que dices Entonces

¿Aceptas ser mi novia?

- y hay nos encontrábamos ambos, ella sin palabra alguna y yo con unos nervios terrible a que ella me rechazara,

Dio la vuelta para no dejarme ver su rostro sonrojado, cuando me acerque da un paso y se aleja, sentí el rechazo y me iba destrozando.

-Peter, dijo en voz sensible,

-Si, Elizabeth- dije subiendo la mirada.

-¿Estas seguro de esto?

-Tan seguro como que el sol brilla cada nuevo día brindándome la oportunidad de verte.

-Dios claro que acepto Peter.

- Volví a la vida, me costó respirar,- la abrazo fuerte tan fuerte como si fuera la ultima que lo fuera hacer.