BRUJERIA

II

Andrea se desperto con los gritos de los alumnos y hasta los de los profesores.
Habia dormido con un pantalon y un remera suelta, asi que no se procupo por salir vestida en pijama. Al llegar abajo, pudo ver a la policia hablando con los dueños del hotel y con los dos encargados de este viaje. Habia almnos llorando, profesores que se notaba que estaban asustados. Pero Andrea seguia sin entender que habia pasado hasta que en la puerta pudo ver el cuerpo de Nicolas, sin vida y desidratado.
Andrea no lloro ni nada por el estilo, pero se podia notar en su cara que estaba aterrorizada.
Luego de que la policia se haya llevado el cuerpo sin vida de Nicolas y haber llamado a sus padres, para despejar a los alumnos, hicieron algo que ellos querian hacer, ir al bosque.
Luego de caminar durante 15 minutos bajo el sol, llegaron al comienzo del bosque.
Andrea se negaba a ir pero, tambien sabia que los alumnos y hasta los profesores, podian perderse ya que, ademas de que ella sabia que era muy probable que se pierda dentro de este, los encargados y organizadores no podian ir, ya que estaban encargandose del asunto de la muerte de Nicolas.
-No se alejen, ni hablen muy alto- les dijo ella a sus alumnos. Las leyendas decian que los ruidos altos molestaban a las brujas, y Andrea no estaba interesada en conocer ninguna.
Apenas empezaron a caminar, los alumnos se reian y hablaban entre ellos, todo lo contrario a Andrea. Ella estaba enfrentando uno de sus mas grandes miedos.
Luego de estar caminando durante 30 hora, cada vez mas lejos del pueblo y adentrandose cada vez a la profundidad del bosque, Andrea empezo a escuchar ruidos de tambores. Los ignoro pensando que era solamente su imaginacion, pero cuando el ruido de tambores aumentaron y las risas de sus alumnos desminuyeron, se alarmo bastante.
Como ella queria volver pero el resto de las personas que la acompañaban queria seguir avanzando, hicieron eso. Avanzar.
Llegaron a un punto del bosque donde no solamente se escuchaban tambores, sino tambien risas. Tambien se podia distinguir varias personas, una entrada a lo que podia ser una cueva y fuego.