Capítulo Único.

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Querida Marinette:

Hoy probablemente es el mejor día de tu vida, digo, estuviste todo el colegio fantaseando con esto y hoy por fin esta pasando... ¡te casas con Adrien Agreste!

En verdad me gustaría decirte que estoy muy feliz por ti.

Me gustaría decirte que te deseo lo mejor.

Me gustaría decirte que comparto toda la alegría que sientes ahora.

... Realmente me gustaría...

Pero no puedo.

Lo siento, no puedo alegrarme por esto, y perdón si suena egoísta pero es la verdad.

Y no espero que entiendas el porqué, porque ni yo lo sé con claridad.

Pero dime, Marinette, ¿cómo quieres que me alegre?, ¿por qué he de hacerlo?, ¿qué tiene de bueno el perder a tu mejor amiga?... ¿Qué tiene de bueno el perderte?

Marinette, sé que probablemente no me entiendas, y tranquila, no espero que no hagas, pero si me gustaría decírtelo de alguna forma.

¿Recuerdas cuándo nos conocimos?

Yo si.

Era nueva en la escuela y para ser sincera, no esperaba tener amigos tan pronto. Todos solían alejarse de mi ya que como sabes, estoy bastante obsesionada con el tema de los Súper héroes y a los demás eso les parecía infantil.

No noté cuando entraste al salón. Estaba demasiado ocupada pensando en como socializar, que incluso olvide que tenía que socializar.

Pero llegó Chloe y te empezó a tratar mal. No podía creer que nadie te ayudara...

Después de que ella te quitara de «su» lugar y que te mandara a sentar conmigo, no sé, me molestó mucho. Y no porqué te mandó a sentar conmigo, claro que no, me molestó que a pesar de todo, tú no te defendieras.

Así que me levanté y le planteé cara a Chloe, ¡mi primer día y ya me estaba metiendo en problemas!, pero ella ni se inmutaba, seguía diciendo cosas absurdas, ¡esa chica realmente me molestó!

Así que te tome de la mano, te lleve a sentar conmigo y ... Te caíste, ¿siempre fuiste así de torpe?

Terminamos comiendo la única galleta que te quedaba, estaba deliciosa. Desde entonces esa es mi galleta favorita.

Nos volvimos mejores amigas.

En un principio ambas odiabamos a Adrien porque creímos que era igual que Chloe.

Luego tú te enamoraste de él, y a mi comenzó a agradarme.

Te aprendiste sus horarios, y a mi eso me causaba diversión.

Tú seguías enamorada, no dejabas de hablar de él y de su perfección... Y yo comencé a odiarlo.

Lo odie porque no notaba tu amor. Lo odiaba porque te lastimaba cuando te decía "amiga". Lo odie porque no apreciaba todo lo que hacías por él.

¡Él no merece tu amor, Marinette!

Nunca te notó.

Nunca notó tus miradas.

Nunca se preocupó como yo lo hice.

Nunca se daba cuenta de lo perfecta que eres.

Nunca notó a la imperfectamente perfecta de Marinette.

Querida Marinette:...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora