Capítulo 1

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Mi mami me preparo un rico desayuno, un delicioso Sandwich. Miraba a los demás niños correr y jugar con el balón, y no entendía como no tenían hambre, me fijé en un niño un poco más alto que yo, flacucho y con el cabello algo largo un niño rubio y muy, muy sucio; hice una mueca de asco y seguí comiendo. El niño sucio se acercó a mí y se sentó a mi lado sacudiendo de un poco la ropa


-Oye niña, ¿Me das un poco de tu Sandwich? - Dijo mirándome extraño


- No, eres un niño muy sucio -Protegí mi comida



-Si no me das te pegaré un moco en tu vestido -Me amenazo y yo salí corriendo, ese niño sucio y rubio me perseguía, mi lindo vestido y yo paramos en un charco y me ensucie toda


- Mira como estoy por tu culpa -Mis lágrimas se acumulaban en mis ojos y vi cierta culpa

 en el rostro del niño


- Oye si quieres le digo a mi mami que lave tu vestido, solo no llores -Se rasco la nuca


-¿Tú mami haría eso por mí? -Mis ojos brillaron, realmente amaba ese vestido


- Si, si quieres puedes ir a mi casa hoy -El niño sucio me tendió su mano para que yo me levantara y así lo hice


El niño del cual no sabía su nombre me acompañó hasta unos columpios, él se sentó en uno y yo en el que le seguía


- ¿Cómo te llamas niña? -Preguntó el niño sucio


- Me llamo Hanna ¿Y tú? -Le sonríe


- Justin, Justin Bieber -El niño quien ya tenía nombre me devolvió la sonrisa


- ¿Qué edad tienes, Justin?


- Tengo nueve años ¿Y tú?


- Tengo cinco, -Le mostré con los dedos


- Hanna, esos son cuatro dedos, cinco es así mira -Justin con su mano abierta me mostró cada uno de sus dedos y allí fue la primera cosa que aprendí con el rubio


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Hoy era 25 de mayo, ya tenía un año de ser amiga de Justin, la verdad se ha convertido en mi mejor amigo a pesar de la diferencia de edad. Él siempre me cuidaba y me protegía de todo


Charlie era un niño de ojos azules muy lindo, él siempre compartía sus crayones conmigo pero eso a Justin le enfadaba mucho.


- Hanna, tú eres una niña muy linda y quisiera pedirte que fueras mi novia –Me dijo Charlie y yo no sabía que responder


- Lárgate de aquí niño antes de que te rompa la cara –Dijo Justin llegando y el niño se fue corriendo - Tu nunca tendrás novio, yo te espantare a todos los que lleguen a ti


- Justin creo que fuiste grosero –Miraba mi lindo dibujo de gato que había hecho


- Nadie será tu novio Hanna, nadie –Justin aún seguía siendo flacucho pero estaba creciendo y yo aún seguía siendo una pequeña niña 

Carta de una suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora