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12 de marzo del 2016

Miércoles, 11:34 PM.

La fina capa de sudor que empapaba el punte de mi nariz hacía que mis gafas resbalaran, las acomodé rápidamente y seguí trabajando.

Estaba en el estudio de baile con los chicos, estaban practicando las coreografías que presentarían en Japón.

Escuché como se quejaban repetidamente, me harté un poco y levanté la vista de la laptop.

Yookyun, el coreógrafo, se limpió el sudor de la frente con irritación.

—Hemos hecho esto miles de veces y aún así encuentran una manera de arruinarlo, ¿qué les sucede? Sólo muévanse, sigan el ritmo —les regañó Yookyun.

Volví la vista a la pantalla, terminé de enviar algunos correos y apagué la laptop, la cerré y la guardé en mi mochila.

El chillido de la suela de goma de los tenis al rozar el suelo me ponía al borde, de verdad yo no soportaba ese sonido, pero aprendí a acostumbrarme a lo que no me gustaba.

Me quedé viendo a los chicos practicar, se veían cansados.

Crucé miradas con Jin, él me guiñó el ojo y siguió en lo suyo.

Rodé mis pálidas cuencas, crucé mis piernas y los seguí observando.

Cuando Hoseok bailaba, sus movimientos enviaban sensaciones eléctricas por mi cuerpo, iba más allá de lo erótico, era casi artístico.

Unos 45 minutos pasaron en el reloj, siete hombres sudorosos y me atrevo a decir, al borde del mal humor, se tiraron al suelo mientras gimoteaban.

Era una escena digna, déjenme decirles.

Tomé las botellas de agua que compré, me levanté de mi asiento y caminé hacia ellos.

Cuando estuve junto a Jungkook, quise llamar su atención, pero tenía sus ojos cerrados.

—Jeongguk oppa —le llamé tímidamente.

Sus párpados subieron rápidamente, se sentó en su lugar, estiré una botella de agua hacia él, la tomó sonriente.

Yookyun salió de la habitación, cerró la puerta detrás de sí.

Le pasé su botella de agua a cada uno, mi mano tembló un poco al entregársela a Hoseok, ignoré eso y caminé hacia mi bolso, tomé un paquete de toallitas húmedas.

Fui hacia Jungkook, me arrodillé junto a él mientras seguía tomando su agua.

Saqué una toallita del paquete y procedí a limpiar el sudor de su rostro.

Cerró sus ojos al momento de yo pasar la fina tela por sus mejillas, a él le gustaba que yo hiciera eso.

Con los dedos de mi mano libre, tomé suavemente su mentón y lo giré hacia el otro lado, para poder limpiar bien su rostro.

Lo hice lentamente, recorrí cada rincón de su cara con la toallita, incluso bajo su mandíbula, también limpié su cuello.

Me separé un poco de su cuerpo y él sonrió.

—Gracias, noona —dice el tímido maknae con una sonrisa torcida.

Yo miré hacia abajo y sonreí.

—No es nada, Jungkook-ssi —respondo con la cabeza gacha.

Me senté con mis piernas al estilo indio, él se giró para darme la espalda y se dejó caer sobre esta, su cabeza reposaba cómodamente en mi regazo.

lollypop baby ; bts ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora