Me hiciste ser la persona más simple y ya no ser egocéntrico.
Me convertí en todo lo contrario a lo que era, y eso me gustó.
Tantas cosas que tal vez tu pensaste "ya lo olvido, o no se dio cuenta".
Extraño tanto tu aroma...
Soy tan feliz contigo porque a tu lado siento, por fin, que formo parte del mundo, por tu forma de minimizar los problemas, por la complicidad que hemos creado y porque contigo ha empezado a cobrar sentido el “para siempre”. Pero sobre todo soy tan feliz en tu abrazo.
Y sabes que no soy el mejor expresando mis sentimientos, así que voy a intentar decírtelo de la única forma en que lo entiendes, Sin licencias poéticas, sin metáforas y sin versos con rima, así, cruda y brutalmente te quiero. Y así es como tengo que decírtelo. Eres la mujer de mi vida. Y podría escribirlo en mayúsculas porque tengo la certeza de que es así...