Poner un disco de Judy Garland... escuchar la deficiente calidad de su grabación... sentir el clásico chicharreo del viejo material y sentirlo... sentirse parte de ese lejano chicharreo... empatizar con ese viejo sonido, y cuestionarse la verdadera existencia, la verdadera soledad y el verdadero tiempo. Creer que tu tiempo pasó... Ser anciano en cuerpo joven. Tener 100 años cumpliendo los 20 es algo que entristece pero enorgullece a la vez. Algún día encontrarme de frente con Theda Bara, saludar a Sinatra. Hablar con Marion Harris y cantar dichosamente con Judy Garland. Tocar piano con Micky Rooney y hasta bailar con Ella Fitzgerald... Podrán llamarme loco y tal vez lo sea pero si en soledad muero a falta de alma acompañante... dejadme ir con los viejos vientos presentes de un olvido casi natural, tal y como aquellas viejas almas se fueron algún día hace ya algunas olvidadas generaciones.
-Eberhard Chrysomallis