Mokita

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AHAHAHAHA HE VUELTO AL ANGST, pero realmente quería escribir algo con esta canción.
Basada casi en su totalidad en Fragile por Nuyuri (especialmente con el cover de KANON69)

Mokita: Palabra de Papúa Nueva Guinea que quiere decir la verdad que todos conocemos pero de la cual nadie quiere hablar.

Advertencia: Mención sutil del cancer de pulmón (solo los síntomas), las separaciones son la letra de la canción en desorden.

NOTA: No me había dado cuenta que nunca mencioné a Kenji y me disculpo de antemano por ese error kjnbd

xx

La primera vez que Atsushi salió del hospital, sus pulmones aun podían ofrecerle oxígeno, su pecho dolía sutilmente y las flores florecían.


Cierto castaño lo veía desde unos pasos atrás de él mientras el más joven observaba alrededor, memorizando cada flor, con el suave sentir del sol contra su pálida piel y la suave brisa. Quien diría que aquel bello jardín pertenecía a un lugar tan triste, y contradictoriamente, lleno de esperanza.


Alrededor de dos años atrás, Atsushi contrajo matrimonio con Dazai Osamu; viviendo de una forma tranquila y digna... Hasta hace unos meses, cuando el rubio comenzó a tener molestias al respirar y dolor en el pecho, siendo confinado a una cama del hospital, sin muestra alguna de mejora.


Era aburrido, pasar día tras día en el mismo cuarto, leyendo el mismo libro, comiendo la misma comida insípida, observando por la ventana y esperando por su marido.


Sus pulmones no estaban bien. Respirar era difícil a veces, entre tos y malestar, prefiriendo dormir a tener que comer en ocasiones, sin importar lo mucho que las enfermeras se lo pidieran. Con el mínimo intento lo abandonaría, esperando por Osamu pedirle lo mismo e intentarlo de nuevo mientras su salud le pedía reposo. Mientras observaba por la ventana, mientras leía la misma página, mientras intentaba llevar un bocado a su boca, mientras esperaba por sus seres queridos.


ɹɐɹoןן ɐíɹǝnb ıɥsnsʇɐ


Sus pasos eran lentos y tranquilos, como su respiración, señalando algunas de las flores mientras hablaba sobre lo que había leído de ellas mientras Osamu le sonreía, manteniendo la calma del tema y uniendo sus manos, dándole un suave apretón. Hablaban y sonreían, con el gentil afecto manifestándose entre ellos de una forma tan sencilla, esperando que la salud del más joven pudiera estabilizarse, pasando más tiempo juntos y desear por el futuro.

Sentados en una banca, continuaron hablando antes que Atsushi tuviera que volver a su aletargada habitación de hospital y Osamu a aquel departamento gélido y solitario.


Tan pronto Atsushi se recostó en la cama, su mano paso por encima de aquel libro de cubierta vieja, releyendo la historia que conocía tan bien como la palma de su mano, esperando por un mañana, rogando por no volver al inicio; y deseando ser capaz de volver a casa.


Todos los días invierto mi tiempo en simples fantasías



La segunda vez que Atsushi tuvo permitido salir de su habitación, sus pulmones le estaban dando un mal tiempo, teniendo que recibir ayuda de su marido para poder caminar y sentarse en una banca, seguido de una serie de tosidos dentro de un cubrebocas que yacía en su rostro. Dazai sobaba su espalda suavemente, siendo lo único que podía hacer en esos momentos. El chico solo pudo sonreírle débilmente tras la mascarilla y sujetar más fuerte su mano, observando las hojas caer con el viento, pensando en lo mucho que aquel paisaje le recordaba al pasado.

Mokita | Dazatsu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora