31.12.13 12:59 p.m.

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De mí, para ti.

No puedo creer, que haya pasado ya doce meses, quiero decirte que ya estoy mejor. Me enteré gracias a un amigo, que terminaste hace unas semanas con él, pero que ni siquiera fue por su culpa si no tuya, que también lo engañaste, también descubrí que al parecer ni siquiera sabía de mi existencia, hasta hace dos días.

Alguien toco mi puerta, abrí, y era él. Quede sorprendido, y desconcertado ¿cómo era tan descarado para venirse a parecer a mi casa, la casa en la que tu compartías conmigo? Eso fue lo primero que pensé, pero antes de cerrarle la puerta en la cara, o ceder a mis impulsos más cavernícolas y golpearlo, me dijo dos simples palabras "lo siento". Ahí fue cuando escuche la voz de la razón y decidí escuchar lo que tenía que decir. Lo invité a pasar, le ofrecí algo de tomar, me agradeció mi amabilidad a pesar de las circunstancias, le respondí que aunque me desagradara no tenía el derecho de tratarlo mal, volvió a agradecerme y me dijo que no necesitaba nada más que disculparse y hablar conmigo. Me dijo que terminaron, me conto que te pidió casarse contigo, y que lo dejaste por otro, le dije que no me sorprendía eso viniendo de ti, puesto que lo habías hecho conmigo, me dijo que no sabía de mí, que tu dijiste cuando lo conociste que estabas soltera, que de repente un cuatro de enero, apareciste en su casa y le pediste que vivieran una vida juntos, supe que ya llevabas dos años de relación con él, casi la misma cantidad que llevabas conmigo. Él lloro, y me dijo que estaba muy triste, me sorprende el buen ojo que tienes con los hombres, ya que él es buena persona, no como tú, que no te mereces sus lágrimas. Al parecer esto del amor es un juego para ti, sigues el mismo patrón, sabes cómo enamorar a los hombres, estas con ellos dos años o más hasta que te aburres, luego los dejas, y yo no fui el primero, ni él, el segundo me atrevería decir que soy el quinto, ya que me di cuenta gracias a tus "amigas" que era algo común en ti, que si los hombres te pedían matrimonio, les decías que sí y en la noche desaparecías dejando el anillo y una carta que se repetía por todos los imbéciles que somos nosotros, es más voy a reescribir esa carta que me dejaste y plasmarla aquí, pero aguarda no es que aún la conserve, solo se me quedo enterrada en la cabeza:

Querido Mauricio (el nombre es lo único que cambias)

Quiero agradecerte los tres años que me regalaste, también quiero agradecerte tus intenciones de quererte casar conmigo, y sé que te dije que sí, pero quiero confesarte que no puedo seguir contigo, ya no te amo.

Tengo a alguien más alguien que me satisface más que tú, mi corazón pertenece a otra persona, y no eres tú, ya no me haces feliz, ya ni siquiera recuerdo la última vez que no fingí tener un orgasmo, ya ni siquiera recuerdo cuando te dije te amo enserio, ya no te amo, y ya no quiero estar contigo.

Por favor, ya no me busques, ya no me hables, no quiero saber nada de ti, de antemano te digo que no estaré en casa, porque esto no es una broma, nunca he hablado tan enserio en mi vida.

No creas que esta decisión fue fácil para mí, no lo fue, y engañarte con mi nuevo novio tampoco fue fácil, pero era lo que mi corazón sentía, y tú sabes mejor que nadie que yo le hago caso a mi corazón.

Sólo me queda decir que lo lamento, lamento el tiempo que perdimos, pero me voy, ya no te amo más.

De mí, para ti.
Clara

Esa fue la carta más cruel, sincera y descarada que he leído, la carta que pudo llegar a romper mi corazón, pero ahora solo representa una mala temporada, algo que ya me esta pasando porque "el tiempo todo lo cura".

Y Clara, feliz año nuevo.

De mí, para ti   [[TERMINADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora